Los tres grandes retos del dato en el sector sanitario

  • Opinión

Fernando Gutiérrez-Cabello Ormazabal

El sector sanitario maneja uno de los bienes más preciados que existe, la salud. Es uno de los sectores donde el objetivo final es claro, donde se centran todos los esfuerzos sin discusión alguna, y es el de mejorar el bienestar de las personas.

Como ha sucedido en otros sectores, la sanidad ha superado una situación extrema durante la cual afloraron fortalezas, áreas de mejora y han surgido ideas que quizás antes no se planteaban o eran futuribles que no se abordaban porque no existía la inyección económica necesaria para poder abordarlas.

Gracias a los fondos europeos para la recuperación económica se ha comenzado a trabajar sobre esas áreas de mejora e ideas, muchas de las cuales pasan por cómo se gestionan y analizan los datos disponibles y cómo esto afecta al bienestar de las personas.

Si tuviéramos que resumir los tres principales retos a los que se enfrenta el sector sanitario en el mundo del dato, quizás serían:

1. La confidencialidad del dato que se está manejando: los datos de pacientes requieren de las más altas medidas de seguridad debido a la sensibilidad de la información que se almacena.

2. Sistemas de información legacy y muy variados que provocan la creación de silos de información que dificultan la posibilidad de compartir los datos no solo internamente sino con organismos externos

3. La interoperabilidad con otros organismos tanto españoles como europeos. Dicha dificultad a la hora de interoperar es consecuencia de los dos anteriores. Los silos y la privacidad de los datos, el primero de ellos tiene un componente más técnico, sobre el cual se está trabajando y solucionando gracias a la creación de una serie de conceptos y estandarizaciones a nivel nacional y europeo que posibilitan el intercambio de datos. El segundo tiene una componente legal y es en muchos casos el principal impedimento para la interoperabilidad. Se podría decir que la interoperabilidad a nivel técnico es real, pero todavía no funciona desde un ámbito legal.

En paralelo a la resolución de los retos anteriormente mencionados, se está trabajando también en esas ideas que quizás se tenían, pero no se realizaban por falta de recursos, donde el dato es de nuevo esencial. Se trata de proyectos de inteligencia artificial y machine learning para la creación de una medicina preventiva que ayude tanto en la gestión de recursos como en el diagnóstico de pacientes. Ambos aspectos repercuten muy positivamente en el bienestar de las personas.

Como persona, y también paciente, creo firmemente en el camino que se está tomando. Creo en la interoperabilidad para tener una visión 360 de las personas y en una medicina preventiva gracias a la IA que se anticipe a posibles riesgos y gestione de manera más eficiente los recursos.

Fernando Gutiérrez-Cabello Ormazabal. Gerente de cuentas Administración Pública y Retail, MicroStrategy