FinOps, la llave hacia la sostenibilidad del Cloud

  • Opinión

Ignacio Plasencia Alcazar Capgemini

Reducción de costes, fácil adaptabilidad, mayor agilidad, escalabilidad, seguridad… Son sólo algunos de los múltiples beneficios que, desde hace años, están llevando a las empresas a migrar su negocio a una infraestructura de Cloud público. También la sostenibilidad, ya que la infraestructura de Cloud público es una de las opciones más estratégicas a la hora de garantizar un proceso productivo reduciendo al mínimo el impacto en el medio ambiente. Una de las grandes dicotomías de los servicios Cloud es su asombroso poder como instrumento de almacenamiento y agilidad, y, al mismo tiempo, el gran desafío que en términos de gestión de costes y modelización encarna. Comportarse de forma responsable en el Cloud requiere de procesos de gobierno maduros, métricas fiables y decisiones estratégicas.

 

Controlar el consumo de Cloud público nunca ha sido tan complejo. De hecho, el 64% de las organizaciones a nivel mundial reconoce que gasta más en Cloud de lo presupuestado inicialmente y la mitad de los CEOs se muestra muy preocupado por el creciente gasto que conlleva este tipo de arquitecturas, según una encuesta de IDC elaborada en 2022.

Debido a que Cloud representa para la mayoría de las compañías una de las principales partidas de gasto en TI, el uso eficiente y optimizado, así como el control y la predictibilidad en el uso de los recursos de esta plataforma es una prioridad clave para los equipos directivos, que consideran que la falta de visibilidad del uso del Cloud es la principal fuente de ineficiencia en el gasto. Pero, ¿con qué herramientas cuentan las empresas para poder controlar, comprender y eficientar los gastos derivados del uso de Cloud?

FinOps es la disciplina dentro de un modelo de gobierno Cloud para la gestión financiera que se ha convertido en una de las principales prioridades para los CIOs en 2023. No en vano, determinar las bases de unas prácticas FinOps sólidas para las empresas puede garantizar que cada inversión realizada esté encaminada a la consecución de los objetivos técnicos y de negocio, no sólo en términos de ahorro de costes, sino también en lo que respecta a la reducción de la huella de carbono derivada del uso de tecnologías Cloud.

Gracias a la mayor concienciación acerca del peligro que las prácticas no sostenibles representan para el planeta, FinOps puede ir mucho más allá del control presupuestario y formar parte de la supervisión y mejora de la sostenibilidad. En muchos casos, la integración de prácticas de sostenibilidad en FinOps cobra sentido y por tanto, además de rastrear el impacto económico del uso del Cloud, también se garantiza supervisar y mejorar la huella medioambiental. En esta ecuación, entra en juego la incorporación de las prácticas de GreenOps. Si combinamos la filosofía y procesos de FinOps de la mano de GreenOps, creamos un mecanismo muy potente a la hora de tomar decisiones de consumo de Cloud económicamente rentables y consecuentes con el medio ambiente a todos los niveles de la empresa. Además, engloba el marco operativo y el cambio filosófico que reúne a los equipos de finanzas, desarrollo y negocio para promover la responsabilidad financiera y medioambiental.

La realidad de nuestro ecosistema empresarial muestra el claro foco de las empresas por tener mayor sensibilidad medioambiental, y en paralelo una creciente visión de sostenibilidad ecológica de la TI del futuro, que comienza a ser un elemento fundamental de las operaciones empresariales sostenibles. Si los clientes de Cloud desean realmente reducir su impacto en la huella de carbono, necesitan transparencia para comprender los efectos de sus decisiones estratégicas, saber cuál será la “factura medioambiental” además de la económica, teniendo en cuenta los servicios elegidos.

De esta forma, GreenOps pone el foco en el establecimiento de prácticas sostenibles en las operaciones de las compañías y conlleva el desarrollo de estrategias que prioricen la sostenibilidad medioambiental más allá de la simple eficiencia económica. Una vez identificadas las emisiones de carbono, hay que contrarrestarlas para reducir el impacto en el medio ambiente y construir un futuro más sostenible. Los objetivos empresariales son claros: disminución de los residuos, apuesta firme por fuentes de energía renovables o crear una cultura empresarial basada en la responsabilidad medioambiental.

En la actualidad, el auge de la economía digital está generando un aumento considerable del consumo de energía y emisiones de carbono. Para las empresas, conscientes de esta situación, las prácticas sostenibles son ya un componente central en su toma de decisiones más estratégicas. La combinación de FinOps y GreenOps ofrecen un enfoque integral para las organizaciones que gestionen sus recursos en el Cloud de manera sostenible y rentable. Ha supuesto un camino complejo, pero el mundo corporativo actualmente está concienciado de que lograr unas emisiones netas globales “carbon-zero” es esencial para nuestro futuro. Tanto si se unen a esta carrera por decisión propia, como si lo hacen forzados por la legislación. Este futuro es, a la larga, el objetivo de todos. 

Por Ignacio Plasencia Alcázar, Head of Cloud & Edge de Capgemini España
TAGS Cloud, Opinión