La IA da alas al Edge Computing: un binomio imparable en la era digital
- Opinión
La época de lo analógico ya pasó; el reino digital se ha impuesto, y las compañías deben adaptarse o morir. Así, el dato se ha convertido en una forma de poder en el ecosistema empresarial: para mantener la competitividad y la relevancia en el mercado, las organizaciones necesitan recopilar, analizar y procesar la mayor cantidad de data posible. En un mar donde nadan cada vez más peces (y tiburones), la tecnología Edge Computing es esa boya que aporta solidez y capacidad a las organizaciones para navegar y hacer frente a las nuevas corrientes.
Vivimos en una era en la que lo queremos todo, y lo queremos para ayer. Para que los consumidores nos escojan y se mantengan fieles a la oferta, las compañías deben garantizar una baja latencia y una sólida seguridad y privacidad. Así es como el Edge se alza como la solución ideal, pues permite minimizar los tiempos de respuesta y apaciguar a los usuarios en términos de protección de sus datos e información crítica, algo que cada vez preocupa más. Muestra de ello son las nuevas regulaciones y normativas internacionales, que prometen endurecerse más con el paso del tiempo.
A todo esto, hay que sumarle el boom que están experimentando las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, el IoT o la realidad aumentada, entre otras, que están revolucionando el mundo y están cambiando la forma en la que trabajamos, operamos, accedemos a la información y generamos contenido. Para nutrir este auge de la IA, es crucial contar con una gran capacidad de potencia, algo para lo que muchas compañías no están preparadas por sí solas. Así, invertir en Edge Computing se está convirtiendo en un imperativo categórico para una gran parte de las corporaciones, y los datos así lo avalan: este año, el gasto en este tipo de soluciones alcanzará los 232.000 millones de dólares, y para 2027 se prevé que alcance los 350.000 millones de dólares, según datos de IDC.
¿Y de qué empresas estamos hablando? Si bien es cierto que, desde un inicio, las que más han invertido en Edge son las organizaciones que han nacido en entorno digital (software, IaaS, PaaS…); ahora veremos una tendencia cada vez mayor de invertir en soluciones en la nube, ante la necesidad de las compañías de digitalizarse y seguir el ritmo a los gigantes tech. Desplegar tecnologías como la IA no es tan costoso, pero sí difícil en términos de potencia, infraestructura y capacidad.
El tándem Edge-IA se está alzando como favorito en un mercado (y un mundo) en plena y constante evolución. Al abrir un gran abanico de posibilidades de desarrollo, innovación y eficiencia, cada vez más compañías se están encomendando a este tipo de solución, que les permite recortar distancia con los peces gordos, optimizar procesos, mejorar la toma de decisiones y crear nuevas oportunidades de negocio.
Pese a que todavía hay algunas voces que se muestran reacias a confiar en esta tecnología, la transformación innegable e imparable del ecosistema empresarial, y el creciente interés que genera, auguran un futuro en el que reinarán la IA y el Edge, propiciando y acelerando el progreso y la innovación en todos los niveles.
Por Jesús Haro, portfolio director – CloserStill Media, Cloud Expo Europe, Cyber Security World, Data Centre World