Compañías y usuarios, en riesgo por utilizar sistemas operativos obsoletos

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Dos investigaciones, una de Spiceworks Research y otra de la firma de seguridad Kaspersky, han alertado de los riesgos para los usuarios particulares y empresas de utilizar sistemas operativos sin soporte. En sendos trabajos se pone de manifiesto que su uso es más común de lo que se podría esperar.

Un tercio de las empresas sigue utilizando al menos una instancia de Windows XP, el sistema operativo de las que discontinuó el soporte a sus versiones más utilizadas (Home y Professional) en 2014, y que desde abril de este año ya no tiene ninguna versión con soporte al llegarle la hora a la edición Embedded POSReady 2009, un sistema utilizado para tareas muy específicas.

El uso de sistemas desactualizados es precisamente una de las principales causas de las vulnerabilidades que se producen en los entornos corporativos, además de la falta de experiencia y conocimiento en seguridad. Así lo advertía un estudio de Spiceworks Research, realizado entre compañías norteamericanas y europeas.

El problema de emplear sistemas obsoletos puede ir incluso a más, recuerda la firma, porque el 79% de las empresas tienen instalado Windows 7, cuyo fin de soporte llegará en pocos meses, en enero de 2020, y un 25% de las empresas reconocen que no tienen planes de migración.

También Kaspersky ha alertado, a través de una nueva investigación de que muchos consumidores y empresas utilizan todavía sistemas operativos que se han quedado sin soporte o que están cerca del final de su vida útil. Sus datos apuntan que un alrededor del 41% de los consumidores, el 40% de las microempresas y el 48% de las PYMEs y compañías siguen utilizando sistemas como Windows XP o Windows 7.

“Esta situación supone un riesgo para la seguridad”, recuerda la compañía, porque, “en la mayoría de los casos, el final del ciclo de vida de un sistema operativo significa que el proveedor no lanzará más actualizaciones, y esto incluye aquellas relacionadas con la ciberseguridad”.

Como explican sus expertos, los investigadores de seguridad o los ciberdelicuentes pueden encontrar vulnerabilidades previamente desconocidas dentro de estos sistemas que pueden ser utilizadas en ciberataques, dejando a los usuarios expuestos, ya que no recibirán un parche para resolver el problema.

Para tratar de medir cuántos de estos sistemas en riesgo existen y estimar la escala de riesgo, los investigadores de Kaspersky analizaron los datos anónimos del uso del sistema operativo proporcionados por los usuarios de Kaspersky Security Network (con su consentimiento).

Si se observan las versiones específicas de los sistemas operativos obsoletos utilizados, el 2% de los consumidores y el 1% de las estaciones de trabajo utilizadas por las microempresas se basan en Windows XP,  que no tiene soporte desde hace más de diez años. Menos de la mitad del 1% de los consumidores (0,3%) y de las pequeñas empresas (0,2%) siguen prefiriendo Windows Vista, cuyo soporte oficial finalizó hace siete años. Sorprendentemente, algunos consumidores (1%) y empresas (0,6% de las microempresas y 0,4% de las PYMES y empresas) se perdieron la actualización gratuita a Windows 8.1 y siguen usando Windows 8, que no recibe soporte de Microsoft desde enero de 2016.

Windows 7 sigue siendo una opción popular entre consumidores y empresas a pesar de que el soporte extendido finalizará en enero de 2020. Más de un tercio (38%) de los consumidores y las microempresas, y el 47% de las PYMES y Empresas, siguen utilizando este sistema. Para las pequeñas, medianas y grandes empresas, la cuota de Windows 7 y la última versión de Windows 10 es la misma.