Los directores de TI sienten que no están suficientemente protegidos frente a los ciberataques

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Los líderes de TI se sienten cada vez más desprotegidos ante ciberataques y otros desastres, y eso que cada vez destinan más dinero a protegerse. De hecho, en 2023 esa partida aumentará, según un estudio de Veeam, un 6,5%. La opinión generalizada es que la protección de datos debe integrarse dentro de una estrategia de ciberpreparación corporativa.

Las empresas se enfrentan a entornos de IT híbridos más complejos y están aumentando los presupuestos para defenderse de los ciberataques, así como para mantenerse al día a medida que los entornos de producción continúan diversificándose a través de varias nubes. Aún destinando más dinero, los responsables de IT consideran que no están suficientemente protegidos, según la cuarta edición del Informe Anual de Tendencias de Protección de Datos, que acaba de publicar Veeam Software. 

Cuatro de cada cinco organizaciones creen que tienen una brecha, o sienten una sensación de insatisfacción o inseguridad entre lo que sus unidades de negocio esperan y lo que los servicios tecnológicos pueden ofrecer. El 82% tiene una brecha de disponibilidad entre la rapidez con la que necesitan que los sistemas sean recuperables y la rapidez con la que TI puede recuperarlos, y el 79% indica que existe una brecha de protección entre la cantidad de datos que pueden perder y la frecuencia con la que TI protege sus datos. Estas brechas son una de las razones por las que el 57% de las organizaciones esperan cambiar su estrategia de protección de datos en 2023. A nivel global, las organizaciones esperan aumentar su presupuesto de protección de datos en 2023 en un 6,5%.

El ransomware despunta como riesgo
A pesar de la concienciación y el aumento de la prevención, el 85% de las organizaciones fueron atacadas por ransomware al menos una vez en los últimos doce meses, siendo la recuperación una de las principales preocupaciones, ya que las organizaciones informaron de que únicamente el 55% de sus datos cifrados/destruidos eran recuperables tras los ataques. El aspecto más importante que las organizaciones buscan en una solución de protección de datos es la integración de la protección de datos dentro de una estrategia de ciberpreparación.

Debido a su carga sobre los presupuestos y la mano de obra, el ransomware y el volátil panorama actual de la ciberseguridad, la transformación digital es una prioridad para los equipos de IT. Esto está provocando que los recursos y presupuestos de IT pivoten hacia la ciberprevención. Los ciberataques no solo drenan los presupuestos operativos de los rescates a los esfuerzos de recuperación, sino que también reducen la capacidad de las organizaciones para modernizarse y asegurar su futuro éxito.

El ransomware es la causa más común y más impactante de las interrupciones, junto con los desastres naturales (incendios, inundaciones, etc.) y los errores de los usuarios (sobreescrituras, borrados, etc.). Las organizaciones deben implantar soluciones de copia de seguridad y recuperación que respalden un enfoque holístico de la protección de datos y que puedan integrarse con otras tecnologías de detección y corrección cibernéticas para garantizar una ciberresiliencia integral.

La fiabilidad y la coherencia (de la protección de IaaS y SaaS junto con los servidores del centro de datos) son los impulsores clave para mejorar la protección de datos en 2023. Las empresas que están luchando para proteger sus datos alojados en la nube con soluciones de copia de seguridad heredadas, es probable que complementen su solución de copia de seguridad del centro de datos con capacidades IaaS/PaaS y/o SaaS. Las organizaciones deben considerar los niveles de nube para la retención, Backup as a Service (BaaS) y, en última instancia, Disaster Recovery as a Service (DRaaS).