La banca europea, a contrarreloj para adaptarse a la nueva directiva de medios de pago

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La Directiva de Servicios de Pago 2 (PSD2) de la Unión Europea está suponiendo un reto para las entidades financieras europeas. A dos meses de su entrada en vigor, más de un tercio de los bancos se encuentra en una fase inicial de adaptación.

PSD2, que tiene como objetivo aumentar la competencia en el mercado de servicios de pago, impulsar la innovación y permitir el acceso de nuevos entrantes al sector, exige a las entidades financieras que abran sus infraestructuras de pagos y permitan a terceros acceder a los datos de sus clientes.

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Entrará en vigor el próximo mes de enero y no se puede decir que todo está listo para ese momento, puesto que sólo un reducido grupo de bancos y entidades financieras han realizado las adaptaciones necesarias.

Pese a que un 70% de las entidades piensan que esta Directiva tendrá un impacto en todas las funciones de la organización, el 38% se encuentran todavía en una fase inicial de adaptación a la normativa, un 47% en periodo de diseño y solo un 9% están ya en proceso de implementación de los nuevos requerimientos “Dicho de otra manera, el 94% de los bancos están todavía trabajando en su adaptación a la PSD2”, corrobora el informe “Waiting for the Eleventh Hour” que acaba de hacer pública una encuesta realizada a 39 bancos de 18 países comunitarios.

Para su adaptación, se necesitan cambios en los sistemas tecnológicos, en la forma de operar, la implementación de API, fuertes sistemas de autorización y autenticación, cambios en los acuerdos contractuales, ajustes en las políticas y documentación operacional, etc. Como explica el informe, con esta normativa se acabará con el control que hasta la fecha han tenido las entidades sobre la información de sus clientes y sobre los medios de pago. “A partir de entonces, las entidades deberán tener sus sistemas preparados y securizados, desde un punto de vista legal, tecnológico y operativo, para poder poner los datos de sus clientes a disposición de terceros de forma segura”, señala. 

El documento refleja que la principal área que, desde dentro de las entidades, está impulsando la adaptación a la PSD2 es la de cumplimiento (para el 19% de los encuestados), seguida de la de operaciones y (17%) y de la de transformación digital (17%).

Además, en la encuesta también se pregunta a los bancos sobre sus preferencias en torno a cuatro modelos de negocios emergentes en el entorno de los medios de pago y una mayoría, del 50%, se inclina por convertirse en plataformas agregadoras de pago –banks as platform aggretator- en cuyas infraestructuras puedan integrarse terceros y ofrecer sus productos y servicios.

La puesta en marcha de la PSD2 es un paso más hacia un mercado de open banking, por cuanto supondrá una reducción de las barreras de entrada para las Fintech y para otros proveedores de servicios.