GDPR, un año después de su aplicación

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Esta misma semana se cumple un año desde que empezó a aplicarse el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (GDPR, en sus siglas inglesas). Repasamos las ventajas y los inconvenientes de esta regulación que ha servido de ejemplo a otras regiones preocupadas por la privacidad y el tratamiento de los datos.

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El 25 de mayo de 2018 comenzaba a aplicarse GDPR, acrónimo inglés del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea. Aprovechando esta fecha, repasamos con los expertos de PrivacyCloud las ventajas y los inconvenientes que ha supuesto la normativa para los entornos corporativos y los usuarios.

Entre las ventajas, la firma subraya que se ha producido una limpieza y mejora de bases de datos. Efectivamente, que los usuarios confirmen querer pertenecer a la base de datos de una empresa ha sido de gran utilidad para que se actualicen y limpien todos los contactos. “Se ha renovado la información incorrecta y eliminado a aquellos usuarios que ya no querían estar registrados, pero que por algún motivo no habían dado el paso de comunicárselo a la organización. De esta forma se ha conseguido que las comunicaciones que realizan las empresas lleguen a usuarios realmente interesados en sus productos y servicios”, explica el desarrollador de la app WeRule.

Por otro lado, los usuarios están más protegidos, lo que puede redundar en una mayor confianza para las empresas. En línea con ello, las compañías que han seguido correctamente el marco legal también se han beneficiado del reglamento. La aplicación de estas normas para el tratamiento de datos ha sido una oportunidad perfecta para que demostraran su transparencia e implicación con los datos privados de los usuarios, lo que ha repercutido en una mejora de su reputación. 

Incluso, a juicio de esta compañía, ha servido para potenciar la transición a la nube. En este sentido, la obligación de revisar las bases de datos ha sido una gran oportunidad para muchas organizaciones que necesitaban digitalizar su información. “Un gran número de empresas decidió aprovechar la ocasión al trabajar en el cumplimiento del GDPR para trasladar toda la información a la nube”, señala.

Los inconvenientes
Si miramos los inconvenientes, a nadie se le escapa que todas las organizaciones han tenido que enfrentar una gran carga de trabajo para adaptarse a la nuevas reglas y, en muchos casos, ha supuesto una pérdida de contactos.

Por otro lado, solicitar datos implica un trámite aún más burocrático. “Aunque a nivel europeo GDPR ha supuesto una unificación normativa para facilitar el trabajo a las multinacionales, en la práctica ha supuesto un nuevo trámite burocrático tanto para usuarios como para las empresas”, añade.

Sin duda, también ha implicado que algunas compañías hayan tenido que rediseñar y adaptar sus sistemas de registro y sus productos y servicios para cumplir con la normativa.