A siete de cada diez empresas familiares catalanas les preocupa una caída de la rentabilidad

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Los directivos catalanes creen, en su mayoría, que sus empresas evolucionarán de forma positiva en los próximos doce meses. Pese a ello, se muestran preocupados por el descenso de la rentabilidad (71%), los cambios regulatorios (64%) y la guerra por el talento (63%).

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El 66% de las empresas familiares se declaran positivas respecto a la evolución económica de su empresa para los próximos doce meses, porcentaje inferior al 75% de la anterior edición pero alineado con la media de España, que se sitúa en el 67%.

Sin duda, el optimismo se sustenta en la evolución favorable de los principales indicadores de negocio, que muestra una sólida trayectoria. Sin embargo, eso no evita que estén preocupadas por una serie de factores: el descenso de la rentabilidad (71%), los cambios regulatorios (64%) y la guerra por el talento (63%). Según explica KPMG, el descenso de la rentabilidad repite como principal inquietud, a la que el año pasado seguían la guerra por el talento y la incertidumbre política en segundo y tercer lugar, respectivamente.

El 78% de los encuestados considera relevante la innovación de cara a los dos próximos años, situándola como la prioridad empresarial más importante. Este interés coincide con la visión nacional, ya que los empresarios también la colocan en primer lugar con igual porcentaje.

En lo que se refiere a las prioridades de inversión para 2020, los empresarios catalanes no muestran este año cambios y vuelven a inclinarse por el core business, innovación y formación y contratación del equipo humano.

Al igual que sucede en Europa, tampoco han escogido una fórmula predominante para realizar el traspaso de la empresa: un 34% de los empresarios optarían por transferir la propiedad, un 33% traspasaría el gobierno y otro 28%, la gestión. El principal desafío que consideran los empresarios que prevén traspasar la propiedad del negocio es la renuncia a la misma debido al apego emocional, seguido de la carga fiscal que supondrá. En el caso de traspasar la gestión o el gobierno, las mayores adversidades serían, por este orden, la gestión de los conflictos familiares, formar y apoyar al sucesor en su rol e identificar al sucesor.

Este informe se enmarca dentro de la edición española del VIII Barómetro de Empresa Familiar, elaborada por KPMG y las asociaciones territoriales vinculadas al Instituto de Empresa Familiar (IEF), que analiza las perspectivas económicas y de negocio con las que trabajan las empresas familiares, así como las prioridades y los desafíos a los que se enfrentan a corto y medio plazo.

El informe se basa en una encuesta a empresas familiares de Europa, en la que han participado 1.613 empresarios familiares de 27 países europeos. En España han participado 327 empresarios, cuyas respuestas se han utilizado para elaborar la edición española del barómetro.