Crece la preocupación por la digitalización entre los empresarios catalanes

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Los empresarios catalanes tienen entre sus prioridades la rentabilidad de la empresa, la situación económica y las cargas fiscales. Además, sitúan en un 6,5 sobre 10 su grado de preocupación por la digitalización y el uso de nuevas tecnologías, lo que supone un aumento de 0,6 puntos con respecto en 2017.

Los empresarios catalanes están principalmente preocupados la rentabilidad de la empresa, la situación económica y las cargas fiscales, pero aumenta su preocupación por la digitalización. En concreto, se ha incrementado 0,6 puntos más que en 2017, según un estudio realizado por Vodafone entre 473 organizaciones de esta región. Su grado de preocupación es de 6,5 sobre 10 actualmente.

Un 77% de empresas de Cataluña han invertido en digitalizarse en los últimos dos años, un 13% más que en 2017 pero, de acuerdo con los datos de Vodafone, solo un 28% afirma tener establecido un plan de acción para llevar a cabo el proceso, 2 puntos por debajo de la media del total de la muestra conformada por varias regiones, que está en el 30%.

Las tecnologías digitales por las que tienen un mayor interés por los diferentes servicios de digitalización son las de seguridad (65%), conectividad (65%) y herramientas de colaboración (57%). Además, están por encima de la media total en su apuesta por las soluciones de Big Data (26% frente a 23%) y blockchain (11% frente a 9%).

Para los encuestados, los beneficios están claros, y consideran que los principales son una mayor eficiencia en los procesos (39%), la reducción de gastos/el ahorro de tiempo y dinero (25%) y el crecimiento del número de clientes. De hecho, un 62% apunta a que su relación con los clientes ha mejorado en los dos últimos años, un porcentaje que se ha incrementado en 8 puntos porcentuales con respecto a 2017.

Al igual que los empresarios andaluces, los catalanes creen que la principal barrera para llevar a cabo su digitalización es el coste de implantación (22%), pero también la falta de personal cualificado (14%), la resistencia de los empleados a la implementación (13%), el desconocimiento de la oferta de nuevas tecnologías en el mercado (11%) y la incompatibilidad de los nuevos sistemas con los actuales (9%).