Estados Unidos y Francia podrían llegar a un acuerdo sobre la tasa Google

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Los dos países se han propuesto un plazo de dos semanas para alcanzar un acuerdo sobre el impuesto digital que Francia aplica a las empresas tecnológicas que operan en el país. Esto afecta directamente a los intereses de los proveedores de la nube estadounidenses, por lo que la administración Trump ha presionado para que se modifiquen las condiciones de esta ley, y quiere que se haga cuanto antes.

A principios del año pasado el gobierno francés propuso la aplicación de un nuevo impuesto digital a las empresas tecnológicas, que finalmente entró en vigor a mediados de año. Esta medida responde a que Europa en su conjunto no logró un acuerdo para implementar un impuesto a este tipo de empresas, y Francia no estaba dispuesta a que la situación de evasión fiscal continuase, por lo que decidió tomar medidas al respecto.

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Esto hizo saltar las alarmas en Estados Unidos, y su administración enseguida amenazó con imponer duras medidas que afectarían al comercio de productos franceses en su país, al estilo de lo que llevan tiempo haciendo con China. Ahora, tras una serie de conversaciones, se ha fijado un plazo de dos semanas para que se llegue a un acuerdo por ambas partes, algo que ha sido impulsado por la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos, que pretende a toda costa salir ganando en esta disputa.

Tras una “investigación” realizada por esta oficina, el informe resultante exponía que el impuesto francés es “incompatible con los principios vigentes de la política fiscal internacional y es inusualmente oneroso para las empresas estadounidenses afectadas”. Como resultado, se aplicaron las medidas de respuesta económicas contra la venta de productos franceses, con aranceles de hasta el 100% a las importaciones de productos estrella procedentes de Francia.

Según dijo el Ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, “tuve una larga conversación con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin. Hemos decidido intensificar los esfuerzos para tratar de encontrar un compromiso, dentro de la OCDE, sobre el impuesto digital”. Añadió que se han dado 15 días de tiempo hasta su próxima reunión, y aclaró que este problema realmente es una cuestión más amplia, que afecta a toda Europa.

Esto alude a la nueva corriente de opinión política que se está instalando en Europa y en la mayor parte de país miembros de la OCDE, que están más decididos a desarrollar una nueva ley que regule mejor las operaciones de las grandes empresas tecnológicas que operan a nivel global, y que actualmente solo pagan impuestos sobre sus actividades en los países en los que tienen su domicilio fiscal, y que suelen ofrecer ventajas a este tipo de empresas.

Y, dado que Estados Unidos acostumbra a hacer valer su fuerza en la economía global para fortalecer su modelo económico de capitalismo agresivo, la estrategia que plantean regiones como Europa es establecer acuerdos entre más países, y especialmente a través de la OCDE. Porque se están dando cuenta de que las estrategias individuales no son el mejor camino para controlar las actividades de estas empresas, que tienen cada vez más poder en la economía global, y que se debe establecer una regulación de carácter más amplio.