España se encalla en el puesto 28 de países de la OCDE en integración laboral de la mujer

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España se encalla en el puesto 28 de países de la OCDE en integración laboral de la mujer

El país ha mejorado sus datos en integración laboral femenina pero, aún así, sigue a la cola de los países de la OCDE, según confirma un estudio 'Women in Work Index', de PwC. Solo superamos a Italia, Grecia, Chile, México y Corea. En el Día Internacional de la Mujer, este estudio recuerda que "si en España el empleo femenino alcanzara los niveles de Suecia, nuestra economía crecería un 15% más".

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España ha mejorado sus datos en integración de la mujer en el mercado laboral, con 53,4 puntos frente a los 51,3 que obtuvo en la anterior edición del informe Women in Work Index, que se elabora a partir de estos indicadores: la brecha salarial, la participación femenina en el mercado laboral, la diferencia de la participación entre hombres y mujeres en el mercado de trabajo, la tasa de paro femenino y la proporción de mujeres empleadas a tiempo completo.

Sin embargo, sigue encallada en el puesto 28 de un total de 33 países de la OCDE. El estudio, que se realiza con los datos correspondientes a 2018, muestra que, en España, las mujeres cobran un 14,8% menos de media que los hombres, aunque este porcentaje ha mejorado respecto a 2017 cuando era del 15,1%. En términos absolutos, las mujeres tendrían que cobrar casi 38.750 millones de euros más para igualar a los hombres, lo que supondría un aumento del 17,4% del PIB nacional. Además, tienen menos presencia en Consejos de Administración, donde solo el 23,6% de los puestos están ocupados por mujeres (un 0,4% menos que en 2017).

Sin embargo, la tasa de paro femenino ha disminuido -del 19,1% al 17,15%- y el número de mujeres en edad de trabajar empleadas a tiempo completo ha aumentado del 77,9% al 78,4%, respecto a 2017.

Women in Work Index estima que, si en España el empleo femenino alcanzara los niveles de Suecia, nuestra economía crecería un 15% más, en torno a los 182.000 millones de euros.  A nivel mundial, el PIB de la OCDE aumentaría en 6 billones de dólares si el conjunto de los países alcanzase los niveles de ocupación laboral femenina del país nórdico.

Evolución internacional
Las tres primeras posiciones del ranking de la OCDE están ocupadas por Islandia, Suecia y Eslovenia desde 2014. El país que más ha mejorado respecto 2017 ha sido la República Checa, que ha pasado del puesto 23 al 19. Por el contrario, Estonia e Irlanda han descendido cuatro puestos cada una. Bélgica y Polonia han sido los que más han mejorado en casi todos los indicadores, especialmente esta última,  que ha conseguido el mayor recorte en la brecha salarial de toda la OCDE. A la cola, y por detrás de España, se encuentran Italia, en el puesto 29; Chile, en el 30; Grecia, en el 31; México, en el 32 y Corea, en el 33.

Alta empleabilidad de las mujeres con formación superior
Otro estudio de Randstad, con datos de 2019, arroja datos más positivos desde otra perspectiva. Más de 4,5 millones de mujeres con formación superior están trabajando, y ésta la cifra más alta de la historia.

Por tanto, a tenor de los datos nueve de cada diez mujeres (90,3%) con estudios superiores tiene hoy trabajo. La tasa de este año es dos décimas superior a la de 2018, situada en el 90,1%.

No obstante, los datos de empleabilidad son positivos cuando se analiza la situación de las profesionales más formadas, que son el 50% del total de trabajadores, y no tanto cuando se mira hacia el grupo de trabajadoras que ha hecho educación secundaria, que son el 45,9% del total de mujeres empleadas en España, o de las que solo tienen estudios primarios, el 4,1%. El porcentaje de ocupadas de estos grupos se ha reducido en 0,6 y 0,5 décimas, respectivamente.

En lo que respecta al sector TIC, como ya hemos publicado, el Libro Blanco de las Mujeres en el ámbito Tecnológico desvela que sólo el 30% de los siete millones de personas que trabajan en el sector TIC europeo son mujeres, porcentaje que baja al 24% si hablamos de España.