Así será la app de rastreo española

  • Actualidad

La próxima semana dará comienzo una prueba piloto de dos semanas de duración en la isla canaria de La Gomera para comprobar el funcionamiento de esta app móvil, que permitirá notificar a los contactos de un usuario el posible riesgo de contagio por Covid-19. Ya se conocen sus funcionalidades y cómo garantiza el cumplimiento de la normativa europea de protección de datos.

 

Recomendados: 

WEBINAR >> Vídeo colaboración y reuniones virtuales para una comunicación efectiva Registro 

WEBINAR >> Automatización Inteligente de Procesos para asegurar la continuidad del negocio Registro

España va a ser el cuarto país del mundo en lanzar un piloto con la API de Apple/Google de la aplicación móvil que permitirá rastrear y notificar a los contactos de un usuario el posible riesgo de contagio por coronavirus. La próxima semana se va a poner en marcha una prueba piloto de la app en la isla de La Gomera con el objetivo de evaluar aspectos técnicos y de experiencia de usuario y, de esta forma, poder optimizar el diseño de la aplicación y su grado de confianza, así como calibrar el algoritmo de la app con el fin de garantizar la veracidad de las notificaciones.

Indra será la empresa encargada del diseño, desarrollo y evaluación de la prueba, tras adjudicarse un contrato por algo más 330.000 euros, y una vez concluida y evaluada la prueba piloto en un escenario real, se podrán tomar las decisiones oportunas para la conexión con el sistema de salud de las diferentes comunidades autónomas.

La aplicación utiliza la conexión Bluetooth del dispositivo, a través de la cual los móviles emiten y observan identificadores anónimos de otros teléfonos que cambian periódicamente. Así, cuando dos terminales han estado próximos durante un determinado periodo de tiempo, ambos guardan el identificador anónimo emitido por el otro. Si algún usuario fuera diagnosticado positivo de Covid-19 tras realizarse un test PCR, decidiría si dar su consentimiento para que, a través del sistema de salud, puedan enviar una notificación anónima. De esta forma, los móviles que hubieran estado en contacto con el paciente recibirían un aviso sobre el riesgo de posible contagio y se facilitarían instrucciones sobre cómo proceder.

Garantías de privacidad
El desarrollo utiliza un modelo descentralizado, basado en el protocolo Decentralized Privacy-Preserving Proximity Tracing (DP-3T), “el más respetuoso con la privacidad del usuario”, dice el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital en un comunicado. Este protocolo es el que permite que solo se envíen al servidor los identificadores cifrados que cada móvil emite, no los que recibe de otros terminales cercanos, y cada cierto tiempo los móviles descargan los nuevos identificadores de contagios confirmados para comparar con sus registros. Es decir, que el cotejo de datos y análisis de riesgo se lleva a cabo siempre en el móvil del usuario y no en un servidor, lo que garantiza la privacidad.

Desde el ministerio se alega que “esta aplicación cumple, por tanto, con todas las garantías fijadas por la normativa europea para salvaguardar la intimidad de la ciudadanía. Además, garantiza la proporcionalidad y minimiza el uso de datos personales”.

Cumple también con la recomendación de la Comisión Europea sobre que su uso sea voluntario y enmarcado en los límites de la emergencia sanitaria.

Por otro lado, la Agencia Española de Protección de Datos ha participado en el proceso previo a la puesta en marcha de este piloto y participará también en la evaluación de los resultados para poder proponer mejoras que garanticen en todo momento la privacidad a los usuarios.

En este momento, la mayoría de países europeos se encuentran en fases similares del desarrollo de herramientas de alerta de contagios. Francia, Italia o Alemania las han lanzado en las últimas semanas.

Lo ideal es que las soluciones de los distintos países pudiesen interoperar. En este sentido, los que participan en los trabajos comunes a nivel europeo, entre los que España es miembro activo, han acordado la interoperabilidad de sus soluciones tecnológicas. Para ello, se ha aprobado una arquitectura de referencia entre aplicaciones descentralizadas, como el piloto español, y se trabaja ya en hacer posible la interoperabilidad también entre los sistemas descentralizados y centralizados.