Así es el marco europeo para actividades de I+D+i

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La Comisión ha revisado el marco sobre ayudas estatales de investigación, desarrollo e innovación. En vigor ya, busca garantizar unas condiciones de competencia equitativas y contribuir a los objetivos estratégicos de la UE en las transiciones ecológica y digital.

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El nuevo marco, que es fruto de la evaluación de la normas vigentes anteriores y de una consulta en la que han participado los Estados miembros, asociaciones empresariales y de investigación, grupos de interés y empresas, ONG y ciudadanos, incluye una serie de ajustes específicos para simplificar y reflejar la experiencia adquirida con la aplicación del Marco de I+D+i de 2014, así como recoger los avances normativos, económicos y tecnológicos, y ajustar las normas a las prioridades políticas actuales de la UE, como el Pacto Verde Europeo y las estrategias industrial y digital.

Una de las modificaciones es la actualización de las definiciones de actividades de investigación e innovación que podrán acogerse a ayudas con cargo al Marco de I+D+i. En particular, aclaran su aplicabilidad con respecto a las tecnologías y actividades digitales relacionadas con la digitalización (por ejemplo, supercomputación, tecnologías cuánticas, cadena de bloques, inteligencia artificial, ciberseguridad, macrodatos y computación en la nube o en el borde). Con ello, se pretende aportar seguridad jurídica a los Estados miembros y a las partes interesadas, facilitando al mismo tiempo inversiones en I+D+i que permitan la transformación digital europea.

Por otro lado, autorizan las ayudas públicas a las infraestructuras de ensayo y experimentación necesarias para desarrollar, ensayar y ampliar las tecnologías. Su objetivo es impulsar el rápido desarrollo y el posible despliegue de tecnologías punteras y revolucionarias, especialmente por parte de las pequeñas y medianas empresas, sin perder de vista la transición ecológica y digital de la economía ni la nueva Agenda Europea de Innovación.

Además, se simplifican determinadas normas para facilitar la aplicación práctica del Marco de I+D+i y aliviar la posible carga administrativa excesiva para las empresas y las autoridades públicas. Por ejemplo, se introduce un mecanismo simplificado para determinar los costes indirectos de los proyectos de investigación y desarrollo que puedan acogerse a ayudas con arreglo a las normas sobre ayudas estatales.

Al mismo tiempo, el Marco I+D+i de 2022 mantiene salvaguardias para velar por que las ayudas se limiten a lo necesario y no den lugar a falseamientos indebidos de la competencia.