Microsoft prepara su tecnología para democratizar el acceso a la IA responsable

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Microsoft AI & Innovation Summit

Durante su IA & Innovation Summit de Madrid, Microsoft ha mostrado el potencial de la inteligencia artificial para innovar. La compañía ya ha integrado la IA generativa en toda su cartera de productos y está lista para "democratizar" el uso a nivel empresarial de la tecnología, cuyo desarrollo debe ser responsable. Está convencida de que los próximos quince años serán de mayor innovación que los anteriores, con esta tecnología impulsada por cloud.

La inteligencia artificial va a propiciar un nuevo paradigma en la forma en la que trabajarán las compañías y, de la mano de cloud, va a facilitar una gran innovación. “Va a transformar los productos, las tareas y los dominios”, aseguró David  Carmona, General Manager Strategic Missions and Technologies de Microsoft Corporation, quien sostuvo que “los próximos quince años serán de más innovación”.

Para esta nueva era, Microsoft ya ha redefinido toda su cartera de productos, y llevar el concepto hombre-máquina a sus soluciones, tanto a su navegador Bing, como su suite de productividad, sus aplicaciones de negocio, y su suite de seguridad, a través de la integración de sus Copilotos (Copilots) o asistentes. De todos estos anuncios ya hemos informado en IT User, y su infraestructura cloud, Azure, ya está preparada para soportar el despliegue de la IA y, además, con Azure AI Services, permite a sus clientes crear sus propios asistentes, para que sean empleados sobre sus datos y de una forma controlada y privada.

Este es uno de los mensajes que ha transmitido a los más de 3.000 profesionales que han seguido el Microsoft AI & Innovation Summit, cerca de 2.000 vía streaming y 1.200 asistentes presenciales, que acudieron a Kinépolis. La filial española ha destacado que está preparada para ayudar, con la IA generativa, a transformar la experiencia de sus clientes, potenciar la capacidad de sus empleados, optimizar sus procesos en función del análisis inteligente de los datos y generar nuevos productos y servicios digitales. Al incluir la tecnología en sus soluciones, “está democratizando el uso de la inteligencia artificial a nivel empresarial”, explicó Alberto Granados, presidente de la firma en España. Esto es algo, como destacó el directivo, que se está produciendo a mucha mayor velocidad que otras tecnologías que han supuesto grandes cambios para los modelos de negocio de las compañías como, por ejemplo, Internet, que tardó siete años en alcanzar los 100.000 usuarios. En el caso de ChatGPT llegar a esta cifra ha sido cuestión de tres meses.

No es una tecnología de futuro, sino que las empresas españolas ya están realizando despliegues, y así ha quedado claro en el evento, en el que una serie de compañías, con sus partners, han contado cómo están aplicándola en sus negocios. En concreto han compartido sus experiencias Amadeus y Accenture, Ayuntamiento de Madrid y NTT DATA, Generalitat de Cataluña y DXC Technologies, Grupo Gimeno y Tokiota, Mutua Madrileña y Capgemini, Nationale-Nederlanden y PwC, Nestlé y Plain Concepts, Repsol y Avanade, Santander y KPMG, y Técnicas Reunidas y Minsait. También los primeros directivos de CaixaBank, Ferrovial, Repsol, SEGITTUR y Telefónica ofreciero su visión sobre el impacto que está teniendo la IA en sus organizaciones en el desarrollo responsable de estas tecnologías.

Hacia la IA responsable
Precisamente uno de los mensajes del evento ha sido que la adopción generalizada de esta tecnología exige la definición de criterios adecuados para su desarrollo responsable por parte de las empresas de tecnología, de los reguladores y de las organizaciones, que deberán implementar sus propios sistemas de gobernanza. En este sentido, Microsoft ha definido una hoja de ruta para la gobernanza de la IA y ha establecido un modelo de desarrollo ético y responsable que tiene en cuenta criterios de privacidad, seguridad, inclusión, equidad, transparencia y responsabilidad que impulse el desarrollo de un ecosistema de innovación global. Según explicó Granados, la base son estos cinco puntos:

-- Implementar y desarrollar nuevos marcos de seguridad de la IA, basados en el trabajo realizado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST, en su acrónimo inglés), la ISO 42100 o la futura Ley de IA de la UE, entre otros organismos.
-- Establecer medidas de seguridad específicas para los sistemas de IA que controlan infraestructuras críticas, como parte de un enfoque integral, que incluya una supervisión humana efectiva, resiliencia y solidez.

-- Desarrollar un amplio marco legal de la arquitectura tecnológica de la inteligencia artificial, asignando responsabilidades regulatorias concretas a cada uno de los actores, en función de su papel en la gestión de los diferentes aspectos de la tecnología de IA.

-- Fomentar la transparencia y garantizar el acceso académico y público a la IA.

-- Buscar nuevas colaboraciones y alianzas público-privadas para abordar los retos del uso de la IA, como la protección de los derechos fundamentales, el acceso inclusivo a capacitación en esta tecnología, y la aplicación de la IA a la mejora de la sostenibilidad del planeta.