Amazon apuesta por la IA y reduce su plantilla corporativa en 30.000 empleados

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La compañía inicia un ajuste masivo que afectará al 10% de su personal administrativo. La medida responde a la sobrecontratación durante la pandemia y al avance de la inteligencia artificial en sus procesos internos. Reuters confirma que los despidos comenzarán esta semana y afectarán a múltiples divisiones.

Amazon ha iniciado el mayor recorte de plantilla de su historia, con el despido de 30.000 empleados corporativos, según adelantó la agencia Reuters. Esta cifra representa el 10% de los casi 350.000 trabajadores que conforman sus oficinas centrales, y supera ampliamente los 27.000 despidos realizados en 2022 durante la crisis de suministros.

La decisión forma parte de un plan estratégico para reducir costes, corregir la sobrecontratación durante el pico de demanda de la pandemia y acelerar la transformación tecnológica de la compañía. Según fuentes citadas por Reuters, los recortes afectarán a divisiones clave como recursos humanos, dispositivos y servicios, y operaciones. La presión por reducir costes se intensifica ante el aumento de aranceles propuesto por el presidente de Estados Unidos.

 

IA y automatización como nuevos ejes

La semana pasada, varios ejecutivos de Amazon revelaron a The New York Times que la empresa está ultimando un plan para transformar sus centros de trabajo, lo que implicaría la sustitución de más de medio millón de empleados por sistemas automatizados. En algunas instalaciones de entregas ultrarrápidas, Amazon pretende automatizar hasta el 75% de las operaciones.

Andy Jassy, consejero delegado de Amazon, confirmó en un memorando interno recogido por Bloomberg que la plantilla se reducirá progresivamente conforme se amplíe el uso de inteligencia artificial. “Necesitaremos menos personas realizando algunos de los trabajos que se realizan actualmente y más personas realizando otros tipos de trabajos”, señaló.

Jassy lleva meses impulsando un plan para reducir el exceso de burocracia en Amazon. Entre las medidas adoptadas figura la instalación de una línea de quejas anónima que ha generado más de 1.500 respuestas y 450 cambios de procesos. La iniciativa también contempla la reducción del número de directivos y la simplificación de estructuras internas.