Las pymes, ante el reto de gestionar los datos: claves para no quedarse atrás

  • Big Data

En 2025 el volumen de datos anuales generados en todo el mundo superará los 180 zettabytes. Analizarlos para convertirlos en valor y tomar decisiones será una ventaja competitiva, pero solo un 10% de las pequeñas y medianas empresas hacen análisis de Big Data, según el INE. Será fundamental impulsar un cambio cultural y acelerar el uso de tecnología que les permita una gestión adecuada de los datos.

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Los datos que se generan el mundo aumentan anualmente un 40%, de acuerdo con los datos de Statista, y es significa que en 2025 se crearán más de 180 zetabytes.

Estos grandes volúmenes tienen que ser gestionados mediante tecnología de Big Data pero, hasta ahora, solo un 10% de las pymes tienen esa capacidad.

La consultora española atSistemas ha reunido las claves para que saquen provecho del análisis de toda esa información:

- Acceso a herramientas digitales. Una de las barreras más mencionadas a la hora de excusar la falta de digitalización de las pymes es la inversión necesaria para adquirir y formarse la tecnología necesaria. Con las ayudas del Kit Digital https://www.ituser.es/actualidad/2022/02/como-beneficiarse-del-kit-digital-para-pymes-y-autonomos , las pymes podrán en 2022 acceder a estas herramientas tecnológicas que les ayuden a implementar la digitalización.

En la nube existen opciones accesibles de programas de análisis de datos para recopilarlos y analizarlos de forma eficiente como Google Analytics, que recolecta los datos que la empresa necesita a partir de la combinación de los navegadores utilizados, uso de cookies y el código JavaScript. También existen herramientas como Mailchimp, que con sus funciones analíticas permite comprobar si una campaña de marketing ha sido exitosa o no, analizando todos los datos relacionados con esta; o Google Ads, enfocada en la inversión publicitaria online de las marcas y en el diseño de campañas empleando Big Data para la elección de las audiencias objetivo. Las pymes que apuesten por el uso de herramientas como estas, podrán obtener una mayor información del cliente y las tendencias del mercado para poder tomar las decisiones correctas para el negocio y, con ello, ser más competitivas.

- Consolidación y mantenimiento adecuado de los datos. Para que los datos sean válidos de cara a transformarlos en estrategias de marketing y ventas, el primer paso que debe dar la empresa es recopilarlos de la manera más adecuada en función de sus intereses. Esto implica tener la información actualizada de forma periódica, y así mantener los datos al día, pero también que deben ser ordenados, pues únicamente el 20% de la información es estructurada y eso puede provocar múltiples errores y afectar a su calidad, tal y como apunta Powerdata.

La integración y consolidación de los datos independientemente de la fuente es esencial para obtener la mayor cantidad de información posible de los clientes. Conocer cómo se comportan en cada soporte e impactarles de la forma más efectiva, evitando la duplicidad de datos y encontrando relación entre ellos, hará que las empresas puedan sacar el máximo provecho de los mismos.

- Personal especializado en el tratamiento de datos. El talento humano es el valor más importante de una organización, por lo que es de vital importancia para las empresas retenerlo y apostar por la formación. En el actual contexto de escasez de talento tecnológico, son muchas las empresas que optan por subcontratar a estos profesionales especializados en el análisis de datos, pero esto supone un coste considerable para las empresas a largo plazo, ya que la evolución digital implica un aumento de su presencia digital. Por ello, resulta esencial para el crecimiento de las empresas apostar por empleados expertos en datos que sean capaces de conseguir y captar información relevante para la estrategia de la organización a partir de los mismos.

- Cambio cultural. La digitalización no sólo tiene que ver con emplear soluciones digitales, sino que también exige un cambio de mentalidad y de cultura corporativa, una transformación de empresa con pensamiento analógico a una con pensamiento centrado en el dato. Existe cierta reticencia a lo tecnológico, una barrera cultural que hace que las pymes no se sumen al proceso de transformación digital y, si no ponen de su parte, acabarán perdiendo clientes. En línea con esta situación, tan solo un 5% de los líderes de las empresas españolas cree que su propia empresa tenga una cultura digital fuertemente asentada, según apunta Capgemini. Para conseguir sumarse al proceso de digitalización las empresas requieren de un cambio cultural a todos los niveles, para que la transición a los entornos digitales sea lo más eficiente posible.