Las cuatro tendencias que más impactan en la evolución del sector turístico

  • Estrategias digitales

Unos viajeros con expectativas diferentes que buscan una relación más transparente o las nuevas alianzas son tendencias que están provocando que las empresas del sector turismo tengan que transformar sus modelos de negocio y rediseñar sus productos y servicios, según un nuevo informe de Accenture Interactive.

  Quizá te interese...

Convertirse en compañías de experiencias que atraigan emocionalmente y fidelicen a sus clientes es el nuevo reto de las empresas turísticas, según Travel Trends 2018, la tercera edición del informe de Accenture Interactive, en el que se adelantan las principales tendencias que están marcando el sector turístico.

El informe establece, en primer lugar, la búsqueda de la Experiencia Modular por parte de los viajeros. Es decir, el diseño de los viajes en módulos que se pueden conectar entre sí, para ofrecer un paquete de experiencias nuevas y altamente personalizadas, todo ello en un espacio reducido de tiempo. Esto obligará a las marcas a ofrecer una experiencia de viaje prácticamente diseñada para resolver las necesidades individuales de cada persona, apoyándose para ello en el mundo digital, que les permitirá, además, crear una intimidad de marca basada en un mayor conocimiento del cliente.

En este sentido, nuevas tecnologías como la biometría ofrecen la posibilidad de analizar los sentimientos de los viajeros. Existen habitaciones inteligentes que detectan el estado de ánimo de los huéspedes para prestarles el servicio que necesiten en tiempo real y no en base a un histórico de datos. Se abre así un nuevo horizonte de servicios con los que conquistar a los viajeros y en el que cobra especial relevancia un nuevo paradigma: el asistente virtual.

Por otro lado, fruto del desarrollo de la experiencia modular se está librando la Batalla Magnética. El sector turístico -caracterizado por un alto nivel de competencia en el que entran actores procedentes de diferentes sectores- protagonizará nuevas alianzas estratégicas con el objetivo de que las marcas sean capaces de responder a las crecientes demandas de los viajeros. Estas alianzas se producirán, fundamentalmente, de dos maneras: bien mediante adquisiciones o acuerdos, de modo que las grandes compañías vayan sumando nuevas capacidades, o bien mediante la creación de satélites, es decir, empresas muy especializadas que prestan servicios concretos a los gigantes del sector, pero sin formar parte de su núcleo de negocio.

En tercer lugar, el nuevo entorno mundial protagonizado por acontecimientos internacionales está redefiniendo los Destinos. Estas circunstancias hacen que las marcas tengan que convertirse en Destination Management Companies, y así garantizar la confianza y atraer y retener a los viajeros. Tener en cuenta todos los elementos que son fuente de preocupación y categorizarlos en un índice de Tolerancia al riesgo de los viajeros, permitirá a los clientes tomar decisiones más informadas sobre el destino de su viaje.

Por último, la cantidad de datos personales que manejan las empresas del sector está creando Viajeros Cuantificados. Estos, además, son cada vez más sensibles a la privacidad y buscan una relación de transparencia con la marca donde, por ejemplo, el blockchain jugará un papel fundamental.