¿Por qué crear entornos de trabajo colaborativos?

  • Estrategias digitales

Los expertos consideran clave la creación de espacios de trabajo en los que los equipos puedan colaborar, no solo para aumentar la productividad sino también para que cale la cultura corporativa y fluya el conocimiento.

Apostar por entornos colaborativos supone, a veces, un reto para las empresas. En primer lugar es necesaria la creación de ese ambiente, con un diseño minucioso de espacios tecnológicos que permitan una buena comunicación y ambientes de innovación centrados en resolver las principales dificultades del negocio. A esto se suma que diversas generaciones está confluyendo en las organizaciones, lo que crea una combinación de perfiles tradicionales y más noveles, que pueden entrar en conflicto por las nuevas formas de trabajo.

Sin embargo, los expertos aseguran que aumenta la productividad y que contribuyen a que fluya la cultura corporativa y el conocimiento. Éstos son los cinco motivos por las que las empresas deben fomentar los espacios de colaboración, según Entelgy, The BusinessTech Consultancy:

- Aumento del conocimiento. Cuando el talento es compartido, es mucho más fácil co-crear y retener el conocimiento. No sólo reposa sobre un único punto, sino que se establece un sistema en red de conocimiento. Además, cumplir con los objetivos no se trata de una tarea individual, es una misión común que depende del trabajo y la cooperación de varias personas que comparten conocimientos y habilidades.

- Satisfacción de los profesionales. Gracias a ese conocimiento adquirido en el entorno colaborativo, la autoestima del profesional aumenta y eso se traduce en un incremento de la proactividad, creatividad y motivación. De este modo, la plantilla verá cómo crece su rendimiento, sin duda, un aspecto fundamental para que se optimicen los resultados de las empresas.

- Mayor sentimiento de pertenencia a la empresa. El apoyo del profesional hacia la marca, hace que la empresa refuerce sus pilares. A través de un ambiente laboral positivo, donde las relaciones interpersonales se vuelven más directas y empáticas, se genera un entorno colaborativo.

- Mayor eficiencia. El talento colaborativo se basa en la implicación de muchas personas para alcanzar un objetivo común. Al aumentar la cantidad de profesionales que trabajan en un mismo proyecto, se distribuyen mejor los picos de trabajo y al mismo tiempo, los resultados se enriquecen, sumando competencias, propuestas y perspectivas personales de cada persona.

- La colaboración. Se trata de un fin en sí mismo ya que es un bien común para todos los miembros que componen el equipo. Es importante romper las barreras de cada departamento para convertir las paredes en vías de comunicación con los demás. No se trata de sumar esfuerzos sino de crear redes de colaboración.

Como resume Marta Gallardo, directora corporativa de Personas de esta firma, “todo cambio en la empresa supone un reto, pero en este caso, además, es algo inevitable y que aporta consecuencias positivas. Los espacios colaborativos, ágiles y de co-creación  vienen de la mano con las herramientas digitales y no apostar por ellos es contraproducente para las compañías. Los beneficios de fomentar este tipo de forma de trabajo son innumerables; es por ello que las empresas deben realizar un cambio de cultura a favor de este tipo de entornos”.