Así saca partido el Banco Santander a su digitalización

  • Estrategias digitales

Durante la presentación trimestral de sus resultados, Santander ha realizado tres anuncios en los que se plasma su visión digital: la creación de un banco global nativo digital de financiación al consumo, un nuevo modelo operativo y de negocio y la integración de sus negocios de pago más disruptivos en una compañía autónoma para competir con las grandes plataformas de pagos.

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El Banco Santander se resiente de los efectos de la pandemia pero aguanta el tirón y planta cara a la crisis. En los nueve primeros meses del año obtuvo un beneficio ordinario de 3.658 millones, un 33% menos que en el mismo periodo del año anterior, por las mayores provisiones relacionadas con el coronavirus, pero ya en el tercer trimestre, en moneda constante, ha observado, el beneficio ordinario fue de 1.750 millones de euros, un 18% más con respecto al segundo en euro, achacable a una fuerte recuperación de los ingresos (+7%) y a menores dotaciones por insolvencias (-14%). Con respecto al tercer trimestre de 2019, el beneficio ordinario del trimestre se redujo un 4%.

Su presidenta Ana Patricia Botín ha realizado tres anuncios que permiten apreciar cómo está aprovechando la entidad la transformación digital y cómo redunda en sus operaciones y en sus servicios digitales.

La primera iniciativa será la construcción de un modelo operativo y de negocio común bajo la denominación de ‘One Santander’, que afectará a todos los mercados pero que ya ha comenzado a implementarse en sus cuatro bancos europeos. Botín ha destacado que bajo este nuevo modelo “simplificaremos los productos y servicios que ofrecemos a nuestros clientes para mejorar la experiencia con el banco y, a la vez, seguiremos impulsando la innovación, apalancando nuestras capacidades digitales, rediseñando nuestro modelo de distribución y automatizando nuestros procesos sobre una plataforma común”.

Por otra parte, anunció la creación de un banco global de financiación al consumo nativo digital con la combinación de Openbank y Santander Consumer Finance (SCF). Se trata de una de las tres iniciativas que Santander ha puesto en marcha para convertirse en “la mejor plataforma abierta de servicios financieros”.

La tercera iniciativa está encaminada a desarrollar soluciones de pago para competir con las grandes plataformas de pagos. Para ello, Santander está integrando sus negocios de pago más disruptivos en una compañía autónoma y 100% propiedad del grupo, que “tendrá la escala, los equipos, procesos y el gobierno corporativo adecuados para ser un ecosistema potente de soluciones de pago”. El objetivo, según indicó su presidenta, es “ofrecer soluciones a los clientes de Santander en una primera etapa y, posteriormente, a nuevos clientes y a otras compañías”. 

Su foco serán los comercios, las pymes y productos y servicios digitales para consumidores y, con esta empresa quiere aprovechar una oportunidad de mercado de 500.000 millones de euros a nivel global.