El 58% de las organizaciones no saben cómo impactará la automatización en el talento

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Las empresas solo podrán sacar el máximo partido de la automatización si crean 'superteams' que combinen lo mejor del trabajo conjunto hombre-máquina. Sin embargo, a día de hoy, muchas no han calculado cómo impactarán estas tecnologías en sus plantillas y no saben qué porcentaje de sus trabajadores ha visto o verá cambiar sus roles, tareas y la forma en que estas son desempeñadas.

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Tres de cada cuatro empresas apuestan por el uso de tecnologías de automatización inteligente frente al 58% de 2019, según la última edición del informe que realiza Deloitte sobre el tema.

Algunas de sus conclusiones ya las hemos publicado, y se constata su evolución por el poder transformador que se le reconoce a la tecnología.

El documento subraya también la automatización impactará en el talento, aunque las empresas todavía no saben cómo. Nueve de cada diez ejecutivos entrevistados espera que sus inversiones en automatización aumenten la capacidad de su fuerza laboral durante los próximos tres años, según los resultados del estudio, y los que ya han implementado o escalado sus procesos de automatización constatan que han logrado un aumento del 12%.

Un hecho contrasta con la oportunidad creciente de configurar “superteams”, término utilizado por Deloitte en su estudio, para designar la mejor forma de integrar la automatización en un equipo de profesionales aprovechando al máximo las capacidades complementarias entre hombre y máquina: un 58% de las organizaciones declara no haber calculado el porcentaje de su fuerza de trabajo que, debido a la automatización inteligente, ha visto o verá cambiar sus roles, tareas y la forma en que estas son desempeñadas.

Para Luis González Gugel, socio responsable de Robotics en Deloitte, “implementar la automatización sin reimaginar los procesos ni rediseñar el trabajo puede reducir los costes, pero no necesariamente se traduce en ganancias de productividad significativas. El verdadero valor se captura implementando tecnología que permita que las personas y las máquinas inteligentes formen un equipo y trabajen juntos, y en imaginar nuevos procesos o procesos no existentes que sean generadores de nuevos flujos de beneficio”.