La inteligencia artificial generativa ya está integrada en el sector turístico

En 2024 España consolidó su posición como uno de los destinos más atractivos del mundo, registrando cifras récord en llegadas de turistas y en gasto turístico. Este año se espera la llegada de 98 millones de turistas, lo que supondría un crecimiento de más del 4% respecto a 2024, con un gasto total estimado de 135.800 millones. El sector turístico, por tanto, no solo se ha recuperado, sino que se consolida en un nuevo escenario caracterizado por la digitalización, la sostenibilidad y la resiliencia.

OBS Business School publica el informe Nuevas tendencias tecnológicas aplicadas al ciclo de vida del viaje, que analiza la evolución de las diferentes tecnologías en el sector turístico, empezando por la inteligencia artificial.

Los proveedores turísticos han integrado la IA generativa para ofrecer propuestas cada vez más completas y personalizadas. Ya hay más de 60 casos de uso documentados en que se utiliza para diferentes fines: prevenir el fraude, predecir la demanda hotelera y los flujos turísticos, realizar recomendaciones, recetas personalizadas, planificar la biodiversidad urbana, para la guía turística, la optimización energética y la gestión de residuos alimentarios, en la gestión de reservas, la asignación de asientos en los vuelos y la optimización de rutas, en las playas inteligentes, etc.

Municipios como Madrid, Torrevieja, Arnedillo o Castellón, entre otros, han integrado esta tecnología para diferentes usos turísticos. También compañías de transporte como Balearia, Renfe, Alsa, Iberia, Vueling o Air Europa. Hoteles como RIU, Barceló, Meliá o Iberostar, así como los buscadores Tripadvisor o Booking.

 

Tecnologías en ciernes

Por su parte, la computación cuántica comienza a emerger como una tecnología con un potencial transformador significativo, aunque aún se encuentra en una fase experimental. En 2025 se han logrado avances significativos en el desarrollo de hardware y software cuánticos por parte de grandes fabricantes como Microsoft, Google e IBM, aunque todavía se enfrenta a desafíos significativos en la corrección de errores y estabilidad. A medida que esta tecnología madure, el sector turístico la podrá aprovechar para la optimización de rutas y logística, la simulación de escenarios complejos y flujo de viajeros y el desarrollo de materiales avanzados y más eficientes y sostenibles.

Otra tecnología que está en fase embrionaria pero que con el tiempo se integrará en la cadena de valor del turismo es el eVTOL, el coche eléctrico volador de despegue vertical. Su desarrollo representa una oportunidad estratégica para transformar radicalmente la conectividad entre aeropuertos, destinos urbanos y enclaves turísticos de difícil acceso, con una propuesta sostenible, silenciosa y eficiente. Se espera que a lo largo de este año se impulsen grandes avances a nivel internacional, tanto en lo tecnológico como en lo regulatorio, con miras a sentar las bases para un futuro en el que estas aeronaves formen parte del ecosistema de transporte en entornos urbanos.

En cuanto al reconocimiento facial, una solución prometedora para agilizar los procesos de control y embarque en los aeropuertos españoles se ha llegado a implantar con éxito en aerolíneas como Air Europa, Binter, Iberia y Vueling, en diferentes rutas de los aeropuertos de Gran Canaria, Tenerife Norte, Palma de Mallorca, Menorca, Ibiza, Madrid y Barcelona. Sin embargo, a pesar de sus beneficios operativos, su uso ha suscitado un intenso debate en torno a la privacidad y, como consecuencia, su despliegue se ha ralentizado a la espera de establecer consensos regulatorios y protocolos sólidos en materia de protección de datos.