En 2022 habrá en el mundo unos 4.500 millones de instalaciones de sensores domésticos inteligentes

  • IT User

Integrados en una amplia gama de dispositivos y aparatos, estos sensores ofrecerán una comprensión casi en tiempo real de todo tipo de cambios en los entornos domésticos.

La forma en que se construirán, se mantendrán y se administrarán las viviendas dentro de unos años evolucionará con respecto a cómo se hace hoy en día, gracias a la aparición de una nueva generación de sensores domésticos inteligentes. De hecho, la consultora ABI Research prevé que las instalaciones de estos dispositivos superarán los 4.500 millones en todo el mundo. Estos sensores, integrados en una amplia gama de dispositivos y aparatos domésticos inteligentes, ofrecerán una comprensión casi en tiempo real de todo tipo de cambios en los entornos domésticos. La capacidad de transformar estos datos en valiosos sistemas y servicios estará en el corazón de la adopción inteligente del hogar y el futuro mercado de la vivienda, según la compañía.

Quizá te interese...

GDPR: ¿dónde están los datos a proteger?

Verifica las herramientas con las que pruebas tus apps móviles

Internet de las Cosas: hoy y mañana

Optimiza tus canales digitales

Para Jonathan Collins, director de investigación de ABI Research, “los sensores domésticos inteligentes sentarán las bases para la experiencia de la casa inteligente automatizada. Las avanzadas capacidades de detección mejorarán los nuevos servicios y aplicaciones, desde la personalización del hogar, hasta la administración de energía y seguridad”.

El éxito de los dispositivos inteligentes de control de voz en casa, como Amazon Alexa, Google Home y los esfuerzos de Apple con Siri y Apple TV, está aumentando la capacidad de detección de audio no sólo para cambiar las acciones en el hogar, sino también para atraer la colaboración de una amplia gama de proveedores de aplicaciones y servicios asociados.

En este contexto, ABI Research considera que los fabricantes de dispositivos domésticos inteligentes deben aprovechar las capacidades conocidas de estos sensores, como los de sonido, luz, movimiento y temperatura, junto con otras técnicas emergentes, como la detección tomográfica, para desarrollar sistemas de control inteligentes capaces de reaccionar y adaptarse automáticamente al entorno. Al mismo tiempo, los integradores de casas inteligentes y los proveedores de plataformas deben establecer cómo pueden aprovechar eficazmente la detección para automatizar los cambios en el hogar.

En palabras de Collins, “la gestión automatizada de viviendas, basada en las capacidades de detección, tiene el potencial de cambiar la forma en que se construyen, se comparten y se habitan las viviendas. Una mayor personalización del hogar y eficiencia pueden respaldar un movimiento hacia espacios más pequeños y más compartibles, y los constructores y el mercado inmobiliario ya están tomando nota de ello”, concluye.