Protección de datos, múltiples frentes

Por ejemplo, debemos reconocer, muy a mi pesar, que las ciberamenazas están ahí, las vulnerabilidades, las pérdidas de datos... Las APT -amenazas persistentes avanzadas- y los ataques dirigidos constituyen un grave riesgo. Para perpetrarlas, los hackers ponen en marcha múltiples vectores de ataque; y para protegerse, las organizaciones implementan controles avanzados en los puntos finales para complementar su seguridad tradicional. Sin embargo, son soluciones puntuales, que se centran en un único vector y dejan a la organización expuesta a otros ataques, obligando a elegir entre asumir ciertos agujeros o implementar múltiples e independientes clientes en el extremo de la red, una opción insostenible operativamente hablando. Si quieres profundizar en cómo afrontar este tipo de amenazas, aquí te dejo este artículo Malware avanzado para APT, ¿puedo defenderme con lo que tengo? 

Hablaba al inicio del crecimiento de los datos. Aplicaciones, bases de datos, buzones de email y sistemas de archivos, crecen sobrepasando las capacidades de los métodos tradicionales para recuperar la información cuando se produce una brecha o una caída del sistema. Una de las grandes preocupaciones de los administradores de sistemas en sus estrategias de recuperación ante desastres es garantizarse unos RPO (objetivo de punto de recuperación) y RTO (objetivo de tiempo de recuperación) óptimos, que les permitan disponer de la copia de seguridad más reciente casi al instante de producirse la caída para evitar que la pérdida de datos termine afectando al negocio. Aquí puedes leer más sobre estrategias para proteger los datos.  

Leía un estudio estima que las pérdidas de datos cuestan a las grandes empresas 3,5 millones de euros. ¿Merece la pena desproteger nuestros datos? Seguro que no.

Te dejo por último un enlace a un artículo en el que puedes conocer la situación en España y en Europa, de lo que a gestión de datos en las empresas se refiere y los costes asociados a ella. Dan escalofríos!