Aplicación de la IA Generativa en las empresas

  • Opinión

ChatGPT IA generativa ©Freepik

Existen diversas aplicaciones de la Inteligencia Artificial (IA). La Inteligencia Artificial estrecha (ANI) se denomina así porque se enfoca fundamentalmente en una sola tarea y realiza un trabajo repetitivo dentro de un rango predefinido por sus creadores. La Inteligencia Artificial general (AGI), se adquiere cuando una máquina cuenta con capacidades cognitivas a nivel humano; y, por último, la Súper Inteligencia Artificial (ASI), cuando la inteligencia sintética supera a la humana.

Juan Bello, Lead Analyst Technology Research de AuraQuantic

Sin embargo, la IA que en la actualidad está en boca de todos es la IA Generativa, en gran parte por la creencia de que estamos al borde de alcanzar el nivel de desarrollo de la Inteligencia Artificial general (AGI). La IA Generativa forma parte de la categoría de Machine Learning, esto es, una forma de aprendizaje automático capaz de crear contenido único y nuevo de todo tipo. La IA Generativa funciona con un GPT (transformer pre entrenado generativo), un tipo de modelo que utiliza el Deep Learning para generar, en el caso de los super modelos de lenguaje, textos similares a los que crean los humanos, y se denominan “generativos” porque pueden crear textos nuevos en función de la entrada que reciben.

Esta IA no solo se ha hecho un hueco en el diseño, el arte y la educación, sino que también ha llegado para crear nuevos diseños de producto, optimizar y automatizar procesos internos de las compañías o generar imágenes, voz, código e incluso vídeos. Su uso y expansión ha sido tan notable que, el pasado mes de marzo, más de 1.000 expertos en tecnología pidieron a las empresas de IA que dejaran una tregua de, al menos seis meses, para que los gobiernos puedan implementar medidas de seguridad y regulación.

Pese a todo el revuelo generado tras ChatGPT y esta carta firmada por más de 1.000 expertos, entre ellos el cofundador de Apple, Steve Wozniak y el dueño de Tesla, Elon Musk, la IA Generativa y las técnicas de Machine Learning que hay detrás de ella, se vienen utilizando desde hace años por las compañías, pero es cierto que han evolucionado mucho durante los últimos tiempos.

Aunque es evidente que la IA debe ser regulada, y tanto EE.UU como la UE comparten esta visión, puesto que Europa está trabajando ya en una Ley pionera para ello; los beneficios que aporta son tangibles y constatables, y estas ventajas no solo están al alcance de las grandes tecnológicas.

Cada vez es más sencillo para las compañías tratar un con gran volumen de información y datos que antes era impensable. La IA tradicional estaba pensada para hacer más previsiones y estimaciones, mientras que la IA Generativa es capaz de aglutinar una gran cantidad de información y en base a esta, crear un modelo similar.

En estos momentos, la IA Generativa está impactando en las compañías de una forma muy positiva. Por un lado, a nivel de gestión interna. El análisis del tono de los textos en correos electrónicos para que generen una respuesta a través de ChatGPT, hoy todavía con supervisión humana, es un ejemplo de lo que ya se está haciendo. Esto es muy práctico, y conforme vaya evolucionando, va a poder eliminar una carga de trabajo significativa a las empresas, que se podría utilizar en tareas más productivas que responder el correo electrónico. Por otro lado, la IA va a impactar en aquellas áreas más automatizadas o mecanizadas. Por ejemplo, la IA generativa puede ayudar a las compañías a tomar decisiones estratégicas gracias a la analítica prescriptiva.

Cabe destacar que, en la actualidad, solo estamos viendo la punta del iceberg de la capacidad de la IA Generativa y de cómo puede impactar en las compañías. La IA va a contar con herramientas muy potentes a nivel de automatización y reemplazamiento de tareas o labores humanas y, como toda disrupción, va a suponer una revolución que afectará a la economía, al empleo y a la sociedad en general.

Solo es necesario echar un vistazo a los datos para ver cómo está evolucionando esta tecnología. En 2021, la inversión en IA sobrepasó los 270.000 millones de dólares, su máximo histórico. Aunque en 2022 hubo un gasto menor al año anterior, en la última década la inversión se ha multiplicado por 13, tal y como recogen el informe “Artificial Intelligence Index Report 2023”.

La regulación en materia de IA Generativa resulta vital, ya que un uso indebido de esta tecnología podría derivar en situaciones impactantes. Por tanto, es necesario avanzar en esta tecnología, pero de forma segura y con una regulación que haga de dique de contención a esta disrupción que debe tener como foco el bienestar de la sociedad y la evolución de las compañías.