El fraude con tarjeta de crédito y el robo de identidad, entre las mayores preocupaciones de los ciudadanos
- Seguridad
El fraude con tarjeta de crédito y el robo de la identidad digital se han convertido en dos de las mayores inquietudes de los ciudadanos en todo el mundo. Incluso la segunda supera a la preocupación suscitada por un atentado contra la integridad física, según el último Índice de Seguridad de Unisys.
Para la creación de este índice Unisys ha realizado una encuesta entre más de 13.000 consumidores de todo el mundo para conocer sus preocupaciones en torno a la seguridad nacional, financiera, personal y de Internet, y sus resultados muestran que la seguridad digital ya preocupa más que la física.
El 69% de los ciudadanos está más preocupado por un robo de su identidad digital que por los riesgos que puede suponer sufrir un atentado contra su integridad física (49%). Incluso de la identidad digital es mayor que la inquietud sobre la seguridad nacional, las guerras o el terrorismo (un 57%) o sobre desastres naturales y epidemias (un 54%).
La preocupación crece
En 2019, el índice se sitúa en 175 sobre 300, el nivel más alto de los 13 años en los que se lleva publicando el estudio y dos puntos por encima de los valores encontrados en 2018. Por tercer año consecutivo, el fraude con tarjeta de crédito y el robo de identidad son dos de las mayores inquietudes en todo el mundo. Los ciudadanos más preocupados son los de los países en desarrollo, como Filipinas (con una puntuación de 234 sobre 300) o Latinoamérica (la región con el índice global más alto), mientras que hay una menor inquietud entre los europeos, a pesar del crecimiento de los riesgos experimentados en los últimos años.
Por otro lado, las importantes fugas de datos que se han producido en el último año han provocado un aumento de la preocupación de los ciudadanos. De hecho, el 63% de los encuestados por Unisys se muestra preocupado por la amenaza que suponen los virus o el hackeo de sus datos y el 57% está preocupado por el terrorismo, el mismo porcentaje que plantea inquietudes en la confianza de las compras online o de la banca.
Y pese a la entrada en vigor de regulaciones de protección de datos, como GDPR en Europa, el estudio muestra que los ciudadanos esperan una mayor protección de sus datos. Así, en el continente, el 73% de los consumidores belgas demanda un mayor control y seguridad de Internet, mientras que el 54% de los holandeses considera que las empresas de su país no han tomado medidas suficientes para proteger los datos personales de los ciudadanos.
La seguridad financiera sigue siendo el área de mayor preocupación entre los ciudadanos, con un récord en su puntuación de 180 sobre 300, cuatro puntos más desde 2017 y con un 66% de los ciudadanos mostrando este asunto como prioridad, principalmente en materia de fraude bancario. Aunque los desarrollos tecnológicos han mejorado los pagos y las soluciones de banca online, la seguridad sigue inquietando a los ciudadanos y muestra de ello es que dos tercios de la población admite su preocupación sobre el fraude con tarjeta de crédito.
En lo que se refiere a Internet, los ciudadanos demandan mayor seguridad en la salvaguarda de sus datos, especialmente en lo que se refiere a Internet de las Cosas o a los dispositivos de control por voz, drones o coches inteligentes.
Los resultados del Índice muestran también cómo la biometría puede jugar un papel importante a la hora de afrontar los miedos de los ciudadanos cuando viajan o compran online.
Seguridad en grandes eventos
En esta ocasión, además, se ha preguntado sobre los temores relacionados con la seguridad personal en grandes eventos. El 28% de los encuestados afirma haber cambiado sus planes por temor a un atentado y casi 4 de cada 10 se replantea asistir a este tipo de eventos. Una cuarta parte de los que no han modificado sus comportamientos sí que afirma tomar precauciones extraordinarias cuando asiste a conciertos, partidos de fútbol o grandes manifestaciones.
A la hora de asistir a eventos multitudinarios a los consumidores les inquieta el robo de información personal mediante el uso de fuerza física, con el 57% de ellos seriamente preocupados por el robo de datos personales al usar redes Wi-Fi públicas y el 59% muy intranquilos por la posibilidad de que les roben información de sus tarjetas de crédito.