Startups y empresas de servicios, buen tándem para innovar juntas

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Un nuevo estudio de IDC sostiene que hay un gran potencial en la colaboración entre startups y integradores de sistemas o compañías de consultoría para abordar la necesidad de innovación de las empresas europeas.

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La era digital ha colocado la innovación en el top de la agenda empresarial, pero es todo un desafío: las iniciativas a menudo se estancan en las primeras tempranas o consiguen resultados limitados.

Las empresas a menudo quieren colaborar con empresas emergentes para aprovechar la innovación que éstas crean pero es difícil porque son pequeñas y de muy reciente creación y, en muchas ocasiones, es imposible integrarlas dentro del proceso de trabajo de la compañía.
 
En este punto, según IDC, pueden ayudar: la startup tiene la innovación tecnológica, mientras que las consultoras e integradores cuentan con experiencia empresarial, entienden la industria, los procesos de negocios, etc. y, además, tienen recursos y presencia geográfica, con lo cual pueden integrar una nueva solución a su oferta y ésta conseguir una expansión rápida.

Establecer esa colaboración no tiene por qué ser fácil, pero debe de ser un proceso rápido y eficiente, según IDC. Consultores e integradores de sistemas necesitan tener una aproximación sistemática: primero, seleccionando una pequeña parte entre un gran número de nuevas empresas, después examinar la tecnología y los modelos comerciales de la nueva empresa así como la credibilidad de sus fundadores, y construir una propuesta de valor conjunta. El tercer paso es probar todo esto con unos clientes determinados, antes de integrarles dentro del ecosistema definitivamente y lanzarlos al mercado. Cada una de estas cuatro fases tiene sus retos.
 
Uno de estos desafíos es cómo equilibrar el interés de las propias compañías de servicio en las nuevas empresas. Por una parte, este interés es importante ya que es un requisito previo para la venta de la nueva solución. Por otro lado, demasiado entusiasmo por parte de los vendedores puede ahogar las actividades pre-venta de la startup. Por eso, es interesante una persona de contacto, que haga las veces de guardián, en la fase más temprana. También es importante mantener la orientación hacia el cliente y hacer un marketing interno sistemático cuando la solución está lista: los vendedores están ocupados y la innovación puede pasarse por alto fácilmente.