AMETIC también hace visible su rechazo al impuesto digital

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Ha dejado pasar el fin de semana pero la otra patronal del sector, AMETIC, también ha mostrado su rechazo a la tasa digital, después de que el Consejo de Ministros haya aprobado el viernes el Anteproyecto de la Ley que gravará determinados servicios digitales.

DigitalES y Adigital ya habían expresado sus críticas a este impuesto, y ahora es la decana de las patronales la que muestra su rechazo y, aunque su opinión es similar, lo hace de forma más contundente.

Hace escasos minutos, AMETIC ha lanzado un comunicado en el que alerta de las consecuencias en la inversión, digitalización y competitividad de la Tasa Digital, impuesto con el que el Gobierno espera recaudar 1.200 millones de euros.

“La creación de este impuesto repercutirá negativamente en la competitividad de España, desincentivando la atracción de inversiones a nuestro país y reduciendo el crecimiento económico y supondrá un impuesto a la exportación para las PYMES españolas”, subraya.

Además, en los mismos términos que Adigital, pone de relieve que esta acción se pone en marcha sin que exista consenso a nivel internacional, ni tampoco en el seno de la propia Unión Europea, donde el debate está abierto. “Por tanto, esta acción convierte a España en el primer país en poner en práctica un impuesto de este tipo, situando a las empresas españolas en desventaja competitiva respecto al resto de países”, esgrime.

 

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AMETIC considera, tal y como parece que se ha planteado, que el impuesto rompe con el acuerdo internacional de gravar los beneficios y no los ingresos, y genera problemas de doble tributación. Esta situación sitúa en desventaja competitiva a las empresas españolas frente al resto de Europa y del mundo, ya que se trata en la práctica de un impuesto a la exportación. Otras consecuencias negativas serán los menores niveles de digitalización o el aumento del coste del capital. De esta forma, se desincentivará la atracción de inversiones y supondrá un freno a la innovación. Todo ello implicará la disminución del crecimiento económico y de la posición digital de España, frente al resto de países europeos.

Por eso, reclama un consenso internacional porque, a su juicio, las soluciones a los retos económicos actuales en el ámbito digital se deben realizar en un debate a nivel internacional sobre cómo desarrollar un sistema impositivo global moderno, justo y eficiente. “El consenso entre países garantiza la seguridad jurídica, al ser los propios Estados los que han consensuado un sistema impositivo que grave los beneficios corporativos a nivel internacional de manera sostenible a largo plazo”, sostiene la asociación.

Concluye su comunicado insistiendo en que, al menos, éste debería alcanzarse en el marco de la UE y, en este punto, sugiere que “la aprobación por parte del Gobierno español de la creación de este impuesto resulta al menos sorprendente, ya que implica romper el consenso de la UE, dejando a España en una situación de excepción. Esto es incluso más inaudito cuando se supone que España se encuentra en un proceso de modernización de su economía y de su Administración Pública, en función de las oportunidades que brinda la transformación digital para el país”.