El 33% de los trabajadores españoles cree que la automatización pone en riesgo su empleo
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Una vez que las tecnologías de la automatización sean lo suficientemente inteligentes, ¿acabarán sustituyendo a los trabajadores? Ésta es la pregunta que han realizado IPSOS a profesionales de 26 países y, a nivel global, un 30% de los encuestados piensa que sí. En nuestro país ese porcentaje es ligeramente mayor.
Una vez que las tecnologías de la automatización sean lo suficientemente inteligentes, ¿acabarán sustituyendo a los trabajadores? A nivel global, este temor se sitúa en un 30%, y es en los grandes países emergentes (India 49%, Arabia Saudí 43%, China 42%, Brasil 39%, México 39%) y en Francia 37%, donde la preocupación por que la automatización ponga en peligro el empleo actual es mayor. Sin embargo, es menor en países como Suecia 14%, Japón 15%, Alemania 18% y Rusia 19% respectivamente.
Ésta es una de las principales conclusiones del informe 'Global Citizens & Automation 2018' elaborado por IPSOS en colaboración con el Foro Económico Mundial para el que se realizaron 18.813 entrevistas a profesionales de26 países del mundo.
Según los datos, los profesionales más preocupados por las consecuencias de la automatización, se encuentran en el sector agrario (38%), en el sector administrativo (37%) y, en menor medida, entre los profesionales del sector de la salud y los servicios sociales (23%). Mientras que la automatización es más frecuente y esperada en el sector de los medios de comunicación, telecomunicaciones y procesamiento de datos (55%) y las finanzas (54%).
La opinión de los españoles
El 33% de los españoles cree que la automatización está poniendo en peligro su empleo actual. Los encuestados ven que ya es una realidad que está cambiando la forma en que empresas. Además, hay una proporción importante (43%) que considera que hará que su trabajo sea completamente diferente en los próximos diez años.
Si se comparan los resultados obtenidos en Europa, un porcentaje muy similar de encuestados italianos y belgas, el 44%, opinan de forma muy similar a los españoles, mientras que en países como Suecia (29%) o Alemania (32%) creen que tendrá un menor impacto en su trabajo.