Wearables para optimizar y agilizar los procesos industriales
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ProGlove es una compañía que, a través del desarrollo de dispositivos wearable, como su guante inteligente Mark 2, busca optimizar y agilizar los procesos industriales.
La transformación digital de la industria es un hecho. El grado de digitalización que han alcanzado muchos sectores industriales es muy elevado logrando ser más competitivos. A pesar de esta realidad, “todavía no se ha llevado a cabo una transformación completa hacia lo que se conoce como Internet de las Cosas Industrial”. Así lo considera Manuel Bönisch, coofundador y director general de ProGlove, una compañía que centra su actividad de negocio en el desarrollo de soluciones que permitan optimizar y agilizar los procesos industriales.
Aunque ProGlove es una compañía que nació hace cuatro años, la firma crece a buen ritmo. En la actualidad cuenta con 130 personas a nivel global que se encargan de poner en marcha una estrategia “centrada en los humanos”. Bönisch asegura que las personas “son claves para el futuro de la industria”, destacando que la automatización “tiene sus límites”. Es más, según el directivo de ProGlove “sólo el 5% de los trabajos actuales son 100% automatizables”, con lo que “los humanos siempre serán indispensables”.
El objetivo de ProGlove es “mejorar la fuerza laboral global” a través del desarrollo de wearables para el sector industrial. Concretamente, la firma dispone de Mark 2, un guante inteligente que incorpora un pequeño escáner “con el que garantizamos una mayor eficiencia y ergonomía en el escaneado”. Además, y gracias a que dispone de conectividad BLE (Bluetooth Low Energy), se puede conectar con otros dispositivos como tablets, smartwatches u ordenadores portátiles. “Con esto se favorece el flujo de información”. Otra de las ventajas de Mark 2 es que cuenta con “feedback” a través de señales acústicas, vibración, luces LED… “que informan al trabajador en todo momento de si los procesos de escaneado se han realizado de forma correcta”.
Bönisch destaca que esta solución es una muestra de que “trabajamos pensando en las personas y en cómo mejorar los procesos”. Esta solución está implantada en la fábrica que SEAT tiene en Martorell (Barcelona), entre otras empresas de Europa, Estados Unidos o Asia.
De cara al futuro, la firma ya está trabajando en el desarrollo de un reloj inteligente con el que se facilitará el análisis de datos. Bönisch confía en que éste esté disponible en 2020. En la actualidad ya se están realizando proyectos pilotos en diferentes empresas, como es el caso de Inditex.
