La cualificación tecnológica seguirá siendo un problema en la próxima década

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Un estudio que acaba de publicar ManpowerGroup advierte que la nueva oferta de candidatos con la formación adecuada será insuficiente para atender la creación de empleos de alta cualificación que deberían ser ocupados por ellos.

A lo largo de esta década, se ha hecho patente la dificultad de encontrar talento por parte de las empresas y especialmente personal con competencias tecnológicas. La Comisión Europea, fija ese déficit de talento para 2020 entre 500.000 y 750.000 puestos de trabajo que no se cubrirán. ¿Mejorará la situación con el tiempo? Parece ser que no si nos atenemos a datos de nuestro país que nos deja un estudio de ManpowerGroup sobre el futuro del empleo en España hasta 2028 hecho público con motivo del Día de la Juventud, que tuvo lugar el 12 de agosto.

En la próxima década, el empleo dirigido a jóvenes menores de 35 años crecerá entre el 2,3 y el 3,5%, y se crearán entre 200.000 y 250.000 empleos de alta cualificación, principalmente dos sectores: industria y servicios. De esa cifra, las posiciones en las que habrá más vacantes serán programadores informáticos (23.000 nuevas plazas), arquitectos técnicos, topógrafos y diseñadores (más de 20.000), ingenierías (16.000);  analistas y diseñadores de software y multimedia (más de 16.000) y especialistas en finanzas.

Sin embargo, a pesar de las elevadas previsiones de crecimiento de empleo, se estima que de los entre 200.000 y 250.000 empleos de alta cualificación que se crearán para jóvenes menores de 35 años, entre un 42 y un 49% de estas posiciones queden sin cubrir (de 85.000 a 105.000 vacantes). Un hecho que es resultado del desajuste demográfico y la dinámica opuesta de la oferta de empleo juvenil con la formación adecuada.

La investigación analiza, entre otros, el impacto de la transformación tecnológica y la revolución demográfica en la creación de empleo en los próximos diez años, los cambios estructurales que plantea la emergencia de la inteligencia artificial, la caída de la población en edad de trabajar, y la adecuación del sistema educativo a las necesidades del Futuro del Empleo.

El estudio refleja además cómo, entre 2010 y 2018, España asistió a un verdadero colapso del colectivo joven al retroceder más del 20% los efectivos de aquellos entre 16 y 34 años, perdiendo en torno a 2,4 millones de los 11,7 millones existentes en 2010. “Aunque esa caída va a moderarse substancialmente la próxima década, continuará dejándose notar para el grupo de 30 a 34 años”, explica.

En el horizonte 2028, y considerando las expectativas de inmigración del INE, la caída de los jóvenes de 25 a 34 años se modera. Aún así, se advierte que la nueva oferta de candidatos con la formación adecuada será insuficiente para atender la creación de empleos de alta cualificación que deberían ser ocupados por jóvenes. Para Manpower, esta transformación tiene particular importancia dado el cambio tecnológico en curso y, por ello, en su impacto en la capacidad de la oferta de trabajo joven de atender los requerimientos de cualificación tecnológica que las empresas demandarán la próxima década.

El estudio trabaja en función de tres hipótesis de crecimiento del empleo. En la que tiene como base de crecimiento medio del empleo, entre 2018 y 2028 y para el conjunto de la economía española, se espera un aumento las ocupaciones de alta cualificación superior a los 500.000 empleos (un 2,3% anual), mientras que, en la hipótesis máxima considerada, su avance superaría los 650.000.

Este crecimiento de la demanda por parte de las empresas será mayor para el colectivo joven de 16 a 34 años: en la hipótesis base (2,3% de aumento de la alta cualificación), las empresas necesitarán aumentar su empleo para jóvenes a un ritmo anual del 3,5%, frente al 1,9% de los de 35 a 66 años. En la hipótesis de máximo crecimiento del empleo (avance del 2,9% para el total de alta cualificación) ello se traduce en un 4,1% para los jóvenes y 2,5% para los de 35 a 66 años.

Con ello, en la hipótesis base, atribuye a jóvenes de 16 a 34 años más de 200.000 empleos de los 512.000 que se estima se crearán. Así, mientras que en 2018 los jóvenes suponen un 24,2% del empleo de alta cualificación, en 2028 aportarían cerca del 40%.

Se generarían déficits en todos los grandes grupos de ocupaciones, el más importarte en técnicos en operaciones de tecnologías de la información (del 18,1%) y en profesionales de las ciencias físicas, químicas, matemáticas y de las ingenierías (17,8%). También, pero en menor medida, en directores y gerentes de empresas (un 9,2%).