La transición hacia una economía circular pierde fuelle

  • Actualidad

Un informe de Fundación Cotec sobre la situación de la economía circular en el país concluye que la transición se ha estancado. El concepto es cada vez más popular entre la ciudadanía pero, con la recuperación económica, el cambio desde un modelo lineal de producción y consumo a otro circular, más sostenible, no se produce al ritmo necesario.

El modelo tradicional de producción y consumo sigue siendo el dominante, pese al impulso que experimentó la economía circular durante los años de crisis. Ahora, según un nuevo informe de Cotec, el concepto es cada vez más popular y uno de cada tres españoles está ya familiarizado con él, el cambio de modelo se ha estancado.

Por tanto, el modelo que sigue marcando nuestra economía es el de producción lineal que genera residuos en todas las etapas productivas, así como en la fase de consumo, y no avanzamos hacia el circular, que propone un uso más eficiente de los recursos, garantizando un futuro más sostenible. Por ejemplo, intenta reducir al mínimo la generación de residuos, prolongar la vida económica útil de los materiales, propiciar la reparación de los bienes de consumo e introducir hábitos de consumo alternativos, como el uso compartido.

Ante el estancamiento, el director general de Cotec, Jorge Barrero, advierte que “no estamos aprovechando la recuperación económica para avanzar hacia un modelo de producción más circular, es decir, más eficiente y sostenible. Los datos del informe revelan un retroceso en los principales indicadores, aunque no todo son malas noticias, al menos la economía circular es cada vez más popular entre la población”.

España mantiene, según Cotec, patrones de producción y consumo con fuertes rigideces estructurales que dificultan la introducción de modelos más circulares y sostenibles. Otra dificultad para la implantación del nuevo modelo es la falta de indicadores específicos para medir la circularidad en la economía.

El informe recuerda que, en los últimos años, se han desarrollado acciones e iniciativas en administraciones, empresas y organizaciones sociales, pero la implantación de estrategias circulares es todavía incipiente. Insiste asimismo en la necesidad de que exista voluntad política para favorecer la transición hacia una economía circular. En este sentido subraya la importancia del ámbito local, debido a su proximidad con los ciudadanos, las empresas y los trabajadores. Este ámbito de acción, no obstante, se encuentra todavía en un estadio incipiente.

La hoja de ruta nacional, que se recogerá en la Estrategia de Economía Circular 2030 pendiente de aprobación gubernamental, ayudará a definir marcos estables y a superar las actuales barreras técnicas y regulatorias, así como a diseñar políticas e inversiones específicas.

Pese a todo esto, en el trabajo, que se ha realizado con la colaboración de la Cátedra UNESCO de Sostenibilidad de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), la Asociación para la Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades (ASYPS) y la Asociación Internacional Reciclar Ciudad (RECNET), aparecen detallados 167 casos de éxito relacionados con la economía circular, la mayoría de ellos relacionados con el reciclaje de residuos, el ecodiseño y las nuevas formas de producción y generación de productos.