Adaptación, flexibilidad y agilidad, las 'soft skills' más valoradas en los profesionales técnicos
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En el momento actual con muchos procesos de transformación digital en marcha, las empresas no solo quieren talento con habilidades técnicas, sino que buscan profesionales con capacidad de adaptación, flexibilidad, agilidad y que, además, trabajen bien en modelos colaborativos para garantizar la eficiencia.
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Según un estudio de Randstad Technologies, los procesos de transformación cultural, la robotización y la adopción de tecnologías cloud, destacan como generadores de empleo en 2020 y en torno a estas tendencias surgen los perfiles más solicitados en nuestros días: machine learning trainer, HR data analyst y FinOps. Además, la demanda de especialistas en analítica de datos, desarrollo o ciberseguridad se mantiene alta.
El documento, sin embargo, también se detiene en que, aparte de los perfiles y competencias tecnológicas más buscadas, hay una serie de ‘skills’ muy solicitadas por los empleadores y que no provienen, en general, de la formación académica, pero que tienen una elevada importancia para las compañías.
También quieren que tengan conocimientos de comunicación, de negociación y conocimientos de inglés.
El employer branding, fundamental en vacas flacas
No solo los profesionales se tienen que esforzar para responder a las demandas de los empleadores. La escasez de perfiles y la dificultad para retener el talento están provocando que las empresas se esfuercen en ofrecen condiciones cada vez más atractivas para fidelizar a sus empleados, en especial entre las compañías IT. En este escenario juega un papel fundamental el employer branding, la estrategia llevada a cabo por las empresas con el objetivo de ofrecer una marca empleadora atractiva a los profesionales.
De acuerdo con las tendencias de employer branding, a la hora de ofrecer condiciones de valor destinadas a fidelizar el talento, el sueldo sigue siendo un aspecto fundamental, aunque cada vez cobran mayor protagonismo otro factores como la flexibilidad, el ambiente de trabajo o la capacidad de conciliar la vida familiar con el entorno laboral. La posibilidad de contar con el mejor talento dependerá de cada empresa y su capacidad de poner en marcha medidas de employer branding.
