A las pymes no les convence el teletrabajo: un 85% no lo implantará cuando pase la pandemia

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Un estudio de Sage asegura que el 85% de las pymes no prevé implantar el trabajo a distancia en sus organizaciones cuando se supere la actual situación, lo que sugiere que esta forma de trabajo no les convence si no se superan una serie de inconvenientes.

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Cuando irrumpió bruscamente el coronavirus, el teletrabajo experimentó un auge que parecía anticipar esta forma de trabajo flexible tenía una oportunidad de quedarse. De hecho, son muchas las empresas que están apostando por un trabajo híbrido o distribuido que combina el trabajo presencial con la modalidad a distancia.

En el caso de España, según un estudio de Sage, la paulatina vuelta a la oficina y a la normalidad está siendo un proceso lento y costoso. “El camino hacia la recuperación avanza muy lentamente y muchas pymes deben, en paralelo, revisar o establecer nuevas políticas para equilibrar el trabajo en casa, o en remoto, con el presencial”, asegura.

Sin embargo, en el entorno de las pymes no parece que se vaya a perpetuar, ya que el 85% de las pymes no prevé implantar el trabajo a distancia en sus organizaciones cuando se supere la actual situación. Esto deja un pequeño porcentaje, el 15%, de empresas que van a aumentar el teletrabajo en sus organizaciones.

Esta forma de trabajo tiene ventajas, pero el estudio también destaca que trabajar desde casa puede hacer que los profesionales se sientan aislados, desconectados de la empresa y, en ocasiones, desatendidos cuando necesitan ayuda o colaboración. En este sentido, la retención del talento puede verse afectada, así como la productividad, que puede disminuir, ya que, en ciertos momentos, los empleados deben enfrentarse individualmente a tareas y procesos para los que podrían haber contado con ayuda en la oficina, y necesitan más tiempo para resolverlos.

A partir de ahí, el estudio recomienda que las empresas sopesen si esta nueva forma de trabajar es compatible con las necesidades de la empresa y el potencial impacto en la misma. “Antes de que los empleados trasladen su lugar de trabajo a sus casas, deben contar con el respaldo de una infraestructura de datos integrada y de gran calidad, además de políticas que pongan en el centro a las personas. Para retomar la actividad económica es necesario un ambicioso plan digital, a través de la digitivación, aplicando esta a todos los ámbitos socieconómicos y poniendo a las personas en el centro”, subraya.

Para aquellas empresas que tomen la decisión de trasladar parte de la actividad a un modelo basado en el teletrabajo, el proveedor tecnológico sostiene que es clave facilitar la experiencia del empleado y también el papel de la función de RRHH y que el uso de herramientas en la nube es el recurso que necesitan para poder integrar los datos de la empresa y tomar las decisiones adecuadas en función de las necesidades de los empleados en tiempo real. “Esto es imposible si los datos de recursos humanos, de las nóminas y otros datos relevantes están diseminados por la empresa, sin ninguna organización”, explica Sage.