El gasto global en infraestructura de computación y almacenamiento en la nube creció un 19,4% en 2022

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El gasto en infraestructura de computación y almacenamiento en la nube se mantuvo fuerte. En 2022 generó un volumen de negocio de 87.700 millones de dólares, cerca de un 20% más que en el ejercicio anterior. Mientras la infraestructura no cloud solo creció un 13,6%, hasta los 66.700 millones de dólares.

Según IDC, el gasto en productos de infraestructura de computación y almacenamiento para despliegues en la nube, incluyendo entornos de TI dedicados y compartidos, aumentó un 16,3% interanual en el cuarto trimestre de 2022 hasta los 24.100 millones de dólares. El mercado, como ya viene siendo habitual, creció a mayor ritmo que la infraestructura tradicional (no cloud), que en los tres últimos meses del año generó 66.700 millones de dólares, un 13,6%.

El mercado sigue reflejando una alta demanda, amplios backlogs, y se beneficia de los precios en ascenso y una mejora de la cadena de suministro de la infraestructura.

El gasto en infraestructura de nube compartida movió 16.800 millones de dólares en el trimestre, un 18,5% más que hace un año. Para todo el año 2022, el gasto en infraestructura de nube compartida ascendió a 61.500 millones de dólares, con un crecimiento interanual del 20,1%. IDC espera una fuerte demanda continua de en esta modalidad e, incluso, cree que superará al gasto registrado en infraestructura no cloud en 2023. El segmento de infraestructura de nube dedicada creció un 11,5% interanual en el cuarto triestre de 2022 hasta los 7.200 millones de dólares, y un 18 % en 2022 hasta los 26.200 millones de dólares. Del total de infraestructura cloud dedicada, el 45,5% se desplegó en las instalaciones del cliente durante el trimestre, y el 45,2% para todo el año.

Para 2023, IDC prevé que el gasto en infraestructura en la nube crezca un 6,9% en comparación con 2022, hasta los 93.700 millones de dólares, lo que confirmaría un descenso significativo respecto al crecimiento anual registrado en 2022. Pronostica también que la infraestructura no basada en la nube disminuya un 10,3%, hasta 59.800 millones de dólares.

Sobre la infraestructura de nube compartida, estima que creceráun 7,5% interanual hasta los 66.100 millones de dólares para todo el año, mientras que el gasto en infraestructura cloud dedicada crecerá un 5,4% hasta los 27.600 millones de dólares.

La previsión de crecimiento moderado se debe al contexto macroeconómco y al freno de la demanda, aunque la nube seguirá en la send positiva debido al impulso de la modernización, el enfoque OPEX y el crecimiento continuado de la demanda de servicios digitales de consumo. En cambio, el gasto no relacionado con la nube se contraerá a medida que los clientes empresariales se mueven a entornos cloud.