Migrar de Windows 7 a Windows 10 o cómo mantener tu empresa segura

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El pasado 14 de enero acabó el soporte para Windows 7, lo que significa que miles de ordenadores de todo el mundo son vulnerables al no contar con los últimos parches de seguridad. Si se encuentra en esta situación no olvide iniciar la migración a Windows 10 lo antes posible para evitarse problemas que desencadenen en el fin de su compañía.

Ser capaces de implementar una estrategia integral de experiencias en el lugar de trabajo es uno de los principales retos de las empresas actuales. Según diversos estudios, si una empresa es capaz de transformar su puesto de trabajo podrá ver cómo sus ingresos crecen en un 16% y como sus costes operativos caen en un 3%.

Estos son solo algunos de los motivos que están haciendo que compañías de todo tipo y tamaño estén poniendo en marcha estrategias de transformación digital que afectan tanto a la tecnología como a las operaciones y a la cultura de los empleados.  

No obstante, todos los esfuerzos que se están realizando, de tiempo y de dinero, no servirán de nada si, como corroboran datos de la industria, las empresas continúan utilizando sistemas obsoletos como Windows 7, cuyo soporte concluyó el pasado 14 de enero, y que en septiembre todavía era utilizado por el 38%de los consumidores y microempresas y el 47% de las PYMES y empresas. Tres meses más tarde, los datos no eran mucho mejores. Según NetMarketShare, a finales del año pasado, el 32,7% de los equipos a nivel global contaban con un sistema que ya no ofrece ninguna garantía.

 

A qué te enfrentas

¿Qué supone que el soporte para Windows 7 haya finalizado? Que desde el pasado 14 de enero Microsoft ha dejado de emitir soporte para parches y correcciones de errores, con lo que el riesgo de sufrir ataques de phishing, ransomware u otro tipo de virus, ha aumentado considerablemente.

No en vano, una de las consecuencias lógicas es que, ya que Microsoft ha dejado de garantizar la seguridad en Windows 7, se produzca un incremento del número de vulnerabilidades para este sistema operativo. Es decir, los ciberatacantes sacarán partido y dirigirán sus ataques contra esta plataforma. 

Así las cosas, si su empresa se encuentra dentro de estos porcentajes debería de migrar lo antes posible a Windows 10 para evitarse quebraderos de cabeza innecesarios.

 

Un sistema diseñado para ser seguro

A la hora de desarrollar Windows 10, Microsoft buscó que éste fuera un sistema seguro. Y para muestra, un botón. Varias de las funcionalidades que incorpora han sido diseñadas con el fin de garantizar la seguridad de los dispositivos de empresa, protegiendo tanto los datos de la organización como de los de empleados y clientes.

Entre estas funcionalidades destacan, por ejemplo, el hecho de que incorpora Windows Defender (su plataforma de seguridad unificada), ofrece protección frente a ransomware, o permite el inicio de sesión a través del reconocimiento facial o huella dactilar. Windows 10 incorpora, además, funcionalidades específicas de Windows Security que ayudan a cumplir con GDPR.

Con la migración a Windows 10 no sólo podrá dormir más tranquilo sabiendo que su organización está protegida contra las últimas amenazas, sino que, una vez que haya migrado, verá cómo la productividad y la eficiencia de su empresa mejoran. ¿De qué forma? Gracias a que este sistema ofrece una experiencia intuitiva, con herramientas y características integradas que ayudan a los usuarios a colaborar y trabajar con mayor eficiencia.

 

Cómo migrar

Si una empresa prefiere continuar trabajando con sus actuales equipos, no tiene por qué olvidarse de la migración, sino que puede actualizarlos a Windows 10, siempre y cuando estos sean compatibles con el nuevo sistema.

No obstante, migrar a Windows 10 puede convertirse en una excelente oportunidad para renovar el parque de ordenadores de una empresa. No hay que olvidar que contar con equipos con más de cuatro años de antigüedad puede lastrar la productividad empresarial, más teniendo en cuenta que a partir de este periodo el coste de reparación se multiplica por 3,5, que se pierden 98 horas de productividad debido a las reparaciones y al tiempo de inactividad, o que el coste total de propiedad por estos PC asciende a los 2.397 dólares.

Disfrutar de una mayor duración de batería, de menos incidentes de seguridad o de equipos que permiten la “multitarea” y que además son compatibles con todas las funcionalidades que ofrece el nuevo sistema operativo, son sólo algunas de las ventajas de decantarse por la renovación de los PC.

En definitiva, migrar a Windows 10 ofrece muchas ventajas y ningún inconveniente, justo lo contrario que continuar trabajando con Windows 7.