El sueldo ya no es la única motivación para permanecer en el trabajo

  • En cifras

Gente de negocios

Si bien el salario sigue siendo el primer elemento por el que se valora un empleo, hay otros factores que han aumentado enormemente su importancia para los trabajadores, como el sentido del propósito, la cultura general del lugar de trabajo o las posibilidades de desarrollo profesional, según un informe de Opinium.

Opinium ha realizado para ISS la encuesta “Pertenencia al lugar de trabajo”, con una amplia muestra de 4.500 personas pertenecientes a empresas de más de 250 empleados de diferentes sectores en cinco países: Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Dinamarca y Suiza. Y, aunque un 96% de los participantes sigue poniendo en primer lugar el salario como la principal razón de valoración de sus compañías, el estudio refleja importantes cambios en los elementos que tienen en cuenta.

Bastante cerca del nivel salarial se encuentra el “sentido del propósito”, con un 83%, seguido por la “cultura general del lugar de trabajo” con un 78% y las “oportunidades para desarrollar y progresar en sus carreras profesionales” con un 76%. Como indica Margot Slattery, responsable de diversidad, inclusión y pertenencia en el Grupo ISS, “más allá del sueldo, asistimos a un poderoso cambio en la motivación de los trabajadores, en el que los factores no financieros han adquirido una enorme importancia”.

La encuesta ha preguntado particularmente por el sentimiento de pertenencia. El 78% de los participantes cree que es una prioridad para la empresa. Hay una variedad de respuestas en cuanto a qué significa exactamente ese sentimiento. Para el 59% supone que está en “un lugar donde me siento respetado y soy tratado con justicia”; el 42% lo asocia a “un lugar donde rindo bien”; y para el 36% es “un lugar donde me siento querido”. El 25% querría tener una relación más profunda con su lugar de trabajo, cifra que llega al 36% entre los jóvenes de entre 18 y 34 años.

El 69% comparte los valores de su empresa y tiene ese sentimiento de pertenencia. Sin embargo, el informe arroja también algunos valores negativos. La mitad de los encuestados considera que no puede compartir sus opiniones libremente y un 48% siente que es tratado injustamente. De ellos, el 25% dice que su descontento afecta a su salud mental y otro 25% considera que ha empeorado su bienestar personal. Por último, el 35% se plantea cambiar de trabajo por ese malestar laboral y al 29% le provoca trabajar menos de lo normal.