Estas son las palancas que impulsarán la digitalización de la Administración en 2022

  • Estrategias digitales

Durante 2022, los tres dinamizadores clave para este sector van a ser la mejora en la experiencia del usuario digital (interno y externo), el cambio hacia un modelo de servicio basado en la nube y la interoperabilidad de datos y sistemas heterogéneos.

Recomendados: 

Administración pública: afrontando la década digital Evento

Los tres pilares de una Transformación Digital B2B exitosa Leer

La Administración Pública de nuestro país ha avanzado en los últimos dos años en digitalización, con la prioridad de acceso a los servicios públicos online. Según el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) 2021, España ocupa actualmente el séptimo puesto en la UE en materia de servicios públicos digitales, por encima de la media europea, y todas las previsiones apuntan hacia una constante mejora de la prestación de servicios públicos en formato digital.

Los expertos de Liferay han realizado un análisis para identificar cuáles son las principales palancas dinamizadoras de las estrategias digitales de la Administración. De este trabajo salen tres estrategias clave.

Experiencia mejorada en el entorno online
La mejora en la experiencia del usuario digital, aplicada tanto a nivel interno de los propios empleados públicos (digital workplaces, intranets) como a nivel de audiencias externas (Portales del ciudadano, sedes electrónicas, websites públicas…). Sin duda, la pandemia ha jugado un papel fundamental en la necesidad de mejorar la experiencia de usuario, pero también la influencia del sector privado ha sido otra palanca que ha animado a las Administraciones Públicas a resolver y superar sus tradicionales barreras como eran el dar servicio a una “heterogeneidad” de usuarios o la propia resistencia cultural de la Administración.

Modelo de servicio basado en la nube
Cloud proporciona importantes oportunidades a la hora de transformar la forma de relacionarse con los ciudadanos y las empresas, las más destacadas son la agilidad, escalabilidad y flexibilidad. Además, facilita la puesta en marcha de nuevos servicios en menor tiempo y permite adoptar la innovación y novedades tecnológicas de forma inmediata y automática. 

Interoperabilidad como prioridad
Debido a la multiplicidad de canales de contacto, tanto físicos como digitales, en la Administración, así como el amplio número de sistemas o repositorios de información, la interoperabilidad de sistemas y datos supone un verdadero reto añadido. Muchas administraciones que se han centrado en este aspecto y han puesto el foco en aquellas tecnologías que ofrecían una óptima integración desde el inicio, han visto cómo eran capaces de optimizar rápidamente sus recursos disponibles. Esto les ha permitido obtener beneficios de forma muy rápida (menor número de consultas presenciales, mayor automatización de la labor del empleado público, etc). La realidad es que la interoperabilidad juega un papel fundamental y es una garantía de mejora de la productividad desde el comienzo en cualquier proyecto.