El futuro de las empresas es colaborativo: así será la transición hacia la economía de los ecosistemas
- Estrategias digitales
La siguiente fase de la transformación digital estará marcada por la ampliación de los ecosistemas de las empresas, que permitan superar los recursos limitados que puede tener una empresa si trabaja sola.
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Así lo sugiere IDC en sus predicciones sobre el futuro de los ecosistemas industriales, un análisis que acaba de publicar y en el que destaca aprovechar las oportunidades, hacer frente a las disrupciones y adaptarse a las demandas de los clientes son tareas complejas, que se pueden ver facilitadas por la creación de ecosistemas sectoriales flexibles, en los que los diferentes socios comparten un conjunto de recursos, talento y capacidades, que pueden reducirse o ampliarse en función de las necesidades de cada momento.
De hecho, la consultora considera que esta será la próxima etapa de la transformación digital, que garantizará el crecimiento y la estabilidad de las empresas.
Las predicciones de IDC para 2023 sobre el futuro de los ecosistemas sectoriales guían a las organizaciones a dar el siguiente paso incorporando socios ajenos al sector principal, aprendiendo las mejores prácticas y añadiendo activos, recursos y conocimientos que pueden no estar presentes en su sector principal.
En su primera predicción la firma de análisis sostiene que, a finales de 2023, las organizaciones que compartan datos, aplicaciones u operaciones con sus socios del ecosistema a través de empresas conjuntas, aumentarán la rentabilidad en 5 puntos porcentuales.
La segunda, a seis años vista, se centra en las DAO. Estas organizaciones autónomas descentralizadas, que se apoyan en contratos inteligentes almacenados en blockchain, serán un estándar en aquellas organizaciones con ecosistemas industriales complejos que impliquen una combinación de procesos, aplicaciones y datos compartidos para generar nuevos ingresos.
El tercer pronóstico nos hace retroceder a 2025, fecha en la que el 60% de las aplicaciones compartidas entre empresas disponibles en las nubes sectoriales estarán construidas sobre la tecnología blockchain, lo que será una sólida base de la Web3 para las actividades que se lleven a cabo en el ecosistema.
En 2024, según el análisis de IDC, aunque el 80% de las organizaciones aprovecharán los recursos bajo demanda de los ecosistemas verticales para mejorar la logística de la cadena de suministro, solo el 40% conseguirá mejoras en la rentabilidad.
La quinta predicción es que, para finales de 2026, el 40% de los gobiernos de los países del G20 promoverán la economía de los datos a nivel mundial, mediante la financiación de infraestructuras tecnológicas, las regulaciones y la participación activa en espacios de datos.
Un año antes sitúa su sexta estimación. En 2025, el 60% de las organizaciones de la lista G2000, que reúne a las 2.000 mayores compañías privadas del mundo, formarán equipos ESG entre diferentes ecosistemas, que serán responsables de compartir datos, aplicaciones, operaciones y conocimientos que faciliten las prácticas sostenibles.
El metaverso protagoniza el sexto pronóstico: en 2023, sólo el 20% de los experimentos relacionados con el metaverso para ecosistemas sectoriales tendrán éxito, ya que las organizaciones siguen evolucionando su capacidad para ofrecer productos y servicios de forma combinada física y digital.
Dentro de dos años, en 2025, una cuarta parte de las organizaciones que no compartan operaciones y experiencia en sus ecosistemas para hacer frente a la escasez de talento, tendrán dificultades para seguir siendo viables o ser adquiridas.
Seis de cada diez ecosistemas, según la penúltima predicción, se verán impactados por regulaciones sobre datos, propiedad intelectual y cloud, lo que exigirá la adopción colectiva de estándares para garantizar la soberanía digital y reducir el riesgo transfronterizo-
El último pronóstico es que, en 2024, las organizaciones que automaticen los procesos de TI para desarrollar modelos de datos y aplicaciones, así como el intercambio entre sus ecosistemas industriales, ofrecerán productos y servicios un 30 % más rápido que las que no lo hagan.
