Reducir la factura tecnológica es prioritario para el 88% de los directivos de TI
- Estrategias digitales
Crece la desconfianza sobre el valor y la aportación real de la tecnología al negocio. En un periodo de tres años todas las grandes empresas dispondrán de un responsable de rendimiento que aportará unos ahorros de entre un 15% y 30%. Un 40% ya integra a profesionales para tratar de reducir los costes.
Según un informe realizado por Orizon, entre más de 50 empresas con presupuestos en tecnología de la información por encima de 200 millones de euros anuales, reducir la factura de la tecnología es prioritario para el 88% de los responsables de los departamentos TI, debido a la desconfianza creciente de los niveles de dirección de las empresas sobre el valor y la aportación real de la tecnología al negocio, a lo que se suma el crecimiento constante de su coste.
La tendencia de migración de las empresas a un entorno tan complejo como cloud ha propiciado unos sobrecostes “inesperados” de en torno a un 45% en los presupuestos tecnológicos y, paradójicamente, con un resultado calificado como negativo, ya que cerca del 80% de las organizaciones no ha alcanzado los objetivos que se habían marcado, según apunta Orizon.
Búsqueda del ahorro y el rendimiento
El informe revela que, en un período de tres años, la totalidad de las empresas dispondrá de un responsable de rendimiento dentro de sus organizaciones debido a los ahorros, de entre un 15% y un 30%, que permite la aplicación de esta disciplina en los costes de la tecnología del negocio.
De hecho, el 40% de las compañías ya empieza a integrar en sus equipos a profesionales que, bajo distintas denominaciones, tales como “responsable de proyectos especiales” o “responsable de proyectos TI para TI”, centran su actividad, precisamente, en tratar de reducir costes.
Estos nuevos profesionales recurren al concepto “rendimiento” para tratar de controlarlo. Es decir, asegurar que las infraestructuras y las aplicaciones que conforman la tecnología del negocio funcionan correctamente, cumplen en tiempo y forma los objetivos para los que fueron creados, ya sea internamente o a través de proveedores, y al coste previsto.
Según Orizon, si bien la creación de esta función constituye un paso fundamental para contener los sobrecostes, cerca del 85% de estos nuevos responsables del coste en las empresas argumentan la excesiva complejidad de los sistemas y su volatilidad como el principal freno para conseguir sus objetivos. A este respecto, Orizon cree que el éxito pasa forzosamente por el uso de herramientas dotadas con big data, analítica avanzada e IA para poder detectar, analizar, encontrar las causas raíz de los fallos y corregirlos a lo largo de toda la cadena tecnológica, cada vez más compleja y con actores terceros implicados.
Además de ello, las organizaciones sólo podrán estar seguras de disponer de los costes más ajustados si esas herramientas proporcionan una visión única de la tecnología del negocio, es decir, sobre cómo está el rendimiento tanto del hardware como del software. Sin embargo, menos del 10% de las empresas afirma tener esta visión unificada a la hora de comprobar el rendimiento global de la tecnología. Según la compañía, esta visión global y única de la tecnología requiere que los nuevos CPO (Chief Performance Officer) dispongan de herramientas y metodologías robustas y capacitadas para ello.