Solo el 10% de las pymes españolas aplica la factura electrónica en sus transacciones
- Estrategias
A pesar de la cercanía de la obligatoriedad, el 50% de las pymes planea adoptar la factura electrónica en los próximos dos años, según revela un estudio de Sage. El 72% de las empresas que ya la han adoptado se declara satisfecha, y para más de la mitad representa una inversión, no un gasto.
La factura electrónica sigue sin despegar del todo en el ecosistema pyme español. A pesar del impulso normativo de la ley “Crea y Crece” y de una creciente concienciación, solo una de cada 10 pymes utiliza sistemas de facturación electrónica en sus transacciones B2B. Según el informe “Impulsando el crecimiento de la pyme a través de la facturación electrónica y la IA”, elaborado por Sage, el 50% de las pymes ya está familiarizado con esta herramienta, frente al 31% del año anterior. Sin embargo, el uso efectivo sigue siendo limitado, incluso si se compara con la media europea, que apenas alcanza el 4%.
A pesar de la cercanía de la obligatoriedad, el 50% de las pymes planea adoptar la factura electrónica en los próximos dos años, justo antes de que expire el plazo legal. El 53% admite no sentirse preparada para implementarla hoy.
Las causas principales son el desconocimiento y la falta de competencias. El 54% señala no comprender cómo aplicar la factura electrónica, y el 30% identifica la formación como una barrera clave. También se mencionan la escasez de soluciones sencillas (34%) y la falta de coordinación con clientes y partners (26%). Para superar los obstáculos, el 55% reclama incentivos fiscales y financieros, el 48% solicita guías paso a paso, y el 35% pide formación específica para sus empleados.
Paradójicamente, el apoyo a su obligatoriedad es alto: el 60% de las pymes españolas avala su implantación, lo que sitúa a España entre los países con mayor respaldo. Además, el 72% de las empresas que ya la han adoptado se declara satisfecha, y el mismo porcentaje la recomienda activamente. Para más de la mitad (54%), la factura electrónica representa una inversión, no un gasto.
Madurez digital entre quienes ya la usan
Aunque la adopción general es baja, las pymes que ya han implementado la factura electrónica muestran un alto grado de madurez. El 66% afirma tener un uso consolidado, en línea con países como Alemania y Francia. Solo un 26% se considera novata o desorientada.
Este dominio técnico impulsa una digitalización más profunda: 9 de cada 10 pymes que usan factura electrónica también han incorporado tecnologías como la inteligencia artificial o la nube, lo que se traduce en mayor productividad, automatización y competitividad.
Más allá de la normativa, la factura electrónica se presenta como una solución eficaz frente a problemas estructurales. El 57% de las pymes sufre problemas de liquidez por morosidad, que puede reducirse hasta en un 20% gracias a los sistemas electrónicos. Además, el 51% ha sufrido fraude en facturas, algo que la validación digital ayuda a prevenir.
En el ámbito fiscal, el 68% de las pymes declara dificultades administrativas. La factura electrónica automatiza procesos, mejora la precisión y reduce errores, simplificando la gestión tributaria.
José Luis Martín Zabala, managing director de Sage Iberia, subraya que “la factura electrónica es la herramienta esencial para eliminar estos obstáculos, ofreciendo eficiencia y seguridad, más allá de la obligatoriedad”. Añade que “para reducir el desconocimiento y asegurar una implantación exitosa, son vitales las campañas informativas, las ayudas, la integración con sistemas fiscales y una coordinación internacional”.