Low-Code, un paso adelante para acelerar la transformación del sector financiero

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En los últimos años, el mundo financiero ha vivido un cambio significativo en busca de la transformación digital. Para mantenerse al día con el panorama cambiante y ser capaces de responder a las expectativas de los clientes, las diferentes instituciones han estado buscando formas innovadoras de optimizar sus operaciones y ofrecer servicios de mayor nivel. Y una de estas apuestas es low-code, que permite a las organizaciones crear aplicaciones rápidamente con una codificación mínima, capacitando a los usuarios empresariales a participar en el proceso de desarrollo.

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Innovación para el sector financiero con Low-Code

Pese a lo que pueda parecer por su nombre, low-code no es realmente una opción para que gente sin ningún conocimiento pueda desarrollar sus propias aplicaciones, pero sí abre la puerta a que usuarios con ciertas capacidades y conocimiento del negocio puedan participar, de forma activa, en los procesos de desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios para los clientes.

 

Ventajas del desarrollo low-code en el sector financiero

Esta filosofía ofrece una serie de ventajas a las empresas, tales como: 

 

     -     Desarrollo acelerado de aplicaciones: Las plataformas de low-code proporcionan a las instituciones financieras un entorno de desarrollo visual y componentes preconstruidos que simplifican el proceso de desarrollo de aplicaciones. Con la funcionalidad de arrastrar y soltar e interfaces intuitivas, los usuarios empresariales pueden participar activamente en el desarrollo de aplicaciones. Esta aceleración en el tiempo de desarrollo permite una implementación más rápida de nuevas soluciones, reduciendo el tiempo de comercialización y mejorando la eficiencia operativa.

     -     Mayor agilidad y flexibilidad: La naturaleza dinámica de la industria de servicios financieros requiere que las organizaciones respondan rápidamente a los cambios del mercado, los requisitos reglamentarios y las demandas de los clientes. Las plataformas low-code permiten la creación rápida de prototipos, lo que facilita la agilidad y la flexibilidad para adaptarse a las necesidades empresariales en evolución. Las instituciones financieras pueden realizar fácilmente ajustes a sus aplicaciones, agregar nuevas características o integrarse con sistemas existentes sin codificación extensa o interrupciones en las operaciones principales.

     -     Colaboración mejorada: el desarrollo low-code promueve la colaboración entre los usuarios empresariales y los equipos de TI. Así, los usuarios empresariales pueden participar en el proceso de desarrollo, trabajando estrechamente con los profesionales de TI para crear aplicaciones que se alineen con sus requisitos.

     -     Capacidades de integración: Las instituciones financieras suelen operar dentro de ecosistemas de TI complejos, confiando en varios sistemas heredados, bases de datos y aplicaciones de terceros. Las plataformas low-code proporcionan capacidades de integración sólidas, lo que permite una conectividad perfecta con los sistemas existentes. Esta integración facilita el intercambio de datos, la automatización de procesos manuales y mejora la eficiencia operativa general.

     -     Consideraciones de cumplimiento y seguridad: El sector está sujeto a estrictos requisitos reglamentarios, como la privacidad de los datos, la seguridad y el cumplimiento de las regulaciones financieras. Al adoptar plataformas low-code, las organizaciones deben asegurarse de que cumplan con los estándares relevantes de la industria y proporcionen medidas de seguridad sólidas. El cifrado de datos, los controles de acceso y las capacidades de auditoría, son características vitales que las instituciones financieras deben evaluar para salvaguardar la información confidencial y mantener el cumplimiento normativo.

 

Algunos aspectos a tener en cuenta

Las organizaciones financieras deben tener en cuenta algunas consideraciones a la hora de optar por este tipo de desarrollo, como, por ejemplo:

     -     Es necesaria una cierta curva de aprendizaje para asegurar la capacitación de los profesionales de negocio.

     -     Es imprescindible evaluar cuidadosamente a los proveedores en función de las características, escalabilidad, seguridad y trayectoria de su plataforma.

     -     Las organizaciones deben establecer una gobernanza adecuada y mejores prácticas para mitigar estos riesgos.

     -     La administración efectiva de las aplicaciones desarrolladas con plataformas de código bajo requiere procesos y herramientas para admitir el control de versiones, las pruebas y la implementación.

Low-code para implementar rápidamente nuevos servicios financieros

En un momento en el que las Insurtech, las Fintech y algunas empresas del mundo TI están ocupando espacios tradicionalmente reservados a las empresas financieras, para estas es fundamental seguir apretando el acelerador de la innovación para proporcionar nuevos servicios que se adapten a las necesidades y exigencias de unos usuarios cada día más digitales, tanto en sus vidas profesionales como personales.

Esto, convencionalmente, requería de una gran inversión en recursos, tanto personales como económicos, algo que la apuesta por plataformas low-code viene a paliar, porque se amplía el abanico de profesionales de negocio que pueden aportar su experiencia a la hora de implementar nuevos aplicativos y servicios que se adapten como un guante a las demandas tanto del negocio como de los usuarios.

Los consumidores quieren nuevas soluciones de servicios financieros, como lo demuestran 7.800 millones de dólares que se movieron a través de Fintech en el primer trimestre de este 2023. Según un informe de CB Insights pese al descenso experimentado por esta cifra este año, la evolución en los años anteriores había sido positiva, y suponen fondos que pueden utilizarse, en gran medida, para desarrollar y escalar tecnologías que podrían cambiar drásticamente la cara de los servicios financieros. En el caso de las Insurtech https://www.grandviewresearch.com/industry-analysis/insurtech-market, se estimaba un valor de mercado global en 2022 de casi 5.500 millones de dólares, y una previsión de crecimiento anual de alrededor del 50%.

Frente a esto, las entidades tradicionales suelen contar con una gran cantidad de código heredado que necesitan mantener, y están sujetos a estrictas regulaciones que deben cumplir. Por tanto, ¿cómo pueden conjugar esa realidad con la necesidad de responder rápidamente a las demandas crecientes del mercado?

Las soluciones low-code resuelven esta problemática al permitir que las instituciones financieras introduzcan rápidamente nuevas características. Con menos código del que preocuparse, las instituciones pueden mantener y actualizar sus ofertas con menos esfuerzo. Algo que no es exclusivo, evidentemente, de este sector, ya que, con los datos de Gartner en la mano, se espera que la base de desarrolladores low-code crezca un 40% anual hasta 2025. De hecho, la propia consultora estima que, en ese año, el 70% de las nuevas aplicaciones empresariales se creen utilizando plataformas no-code o low-code, frente al 25% de 2020. Con todo, las previsiones que maneja la consultora son muy optimistas para este tipo de plataformas en los próximos años, al igual que las que ofrece IDC.

Potenciando la transformación digital con Low-code

El financiero no es el único sector que se puede beneficiar del uso de plataformas low-code, pero hay algunos elementos que convierten esta apuesta en un camino muy eficiente para seguir desarrollando la transformación digital que deben buscar las organizaciones:

 

     -     Low-code permite a las compañías financieras estar menos atadas a plataformas tecnológicas heredadas o, al menos, les facilita la evolución de sus aplicativos y servicios sin las restricciones de unas infraestructuras demasiado rígidas para la necesidad de agilidad de los negocios a día de hoy. De hecho, una plataforma low-code puede estandarizar la experiencia del usuario abstrayéndola de la plataforma de procesamiento central. Estas herramientas permiten a los equipos de negocios innovar por su cuenta, sin tanto apoyo de sus organizaciones tecnológicas, lo que les da a las instituciones financieras la oportunidad de innovar de diferentes maneras, particularmente en el servicio al cliente. También permite una gestión más ágil del riesgo y la resiliencia, especialmente a medida que más procesos, como los pagos, se realizan en tiempo real.

     -     Un paso adelante para contar con una fuerza laboral distribuida, algo que, cada vez, demandan más los profesionales. Las herramientas low-code ayudan a los responsables a cambiar la forma en que los equipos colaboran, aportando una flexibilidad que puede ser imprescindible a la hora de retener e, incluso, incrementar talento en las organizaciones.

     -     Favorece la generación de nuevos productos y servicios, algo más complicado cuando depende de la contratación de personal técnico experto que, además de las herramientas de programación tradicionales, tiene que entender la mecánica del negocio y las demandas de los usuarios. Una plataforma low-code ofrece a los usuarios no técnicos la posibilidad de crear aplicaciones sin escribir una sola línea de código, lo que capacita a profesionales que conocen el negocio y las necesidades de los clientes para convertir en realidad, de forma ágil, ideas que antes tardaban meses o años en llegar a los clientes.