Cómo verificaremos la identidad digital del cliente en 2024

Para comenzar, no podemos hacer sino hablar de la inteligencia artificial en el campo de la biometría. El año pasado vimos a la IA batir sus alas y alzar el vuelo tras salir de su crisálida. En otras palabras, la tecnología ya está en activo y a pleno rendimiento, y podemos esperar un desempeño, diría que fundamental, en la verificación de la identidad.

Pensemos que los sistemas basados en IA serán más sofisticados, utilizando algoritmos avanzados para analizar patrones de comportamiento del usuario y verificar la autenticidad de documentos. De la mano, la biometría, en particular la facial y de voz, se consolidará como un método fiable y con un alto protagonismo, capaz de proporcionar una capa adicional de seguridad como nunca. Y es que su precisión y su resistencia contra intentos de suplantación serán claves al capturar detalles completos de la anatomía facial y vocal.

Fuera preocupaciones: la biometría es el método más fiable

Sin embargo, a menudo, las inquietudes de los clientes respecto a esta innovadora forma de autenticación se basan en conceptos erróneos que es necesario abordar. Uno de los malentendidos comunes es la creencia de que la biometría puede falsificarse fácilmente. Contrario a esta percepción, las soluciones biométricas modernas son increíblemente seguras y han evolucionado para resistir cualquier intento de suplantación. Tanto la autenticación facial y de voz utilizan algoritmos avanzados que analizan patrones únicos, haciendo extremadamente difícil su duplicación.

Otro mito frecuente es la preocupación de que las empresas retengan indefinidamente datos biométricos, exponiéndolos a riesgos de seguridad. En realidad, las soluciones biométricas contemporáneas están diseñadas con un enfoque de privacidad robusto. La mayoría de las implementaciones almacenan representaciones criptográficas de los datos biométricos, lo que significa que incluso si los datos fueran comprometidos, no podrían convertirse fácilmente en información personal reconocible.

Experiencia del usuario: más conveniencia, menos problemas

Solo un pequeño porcentaje de usuarios, un 5%, informa tener problemas con la biometría, de acuerdo con un estudio reciente de IDC con la colaboración de Mitek. Este dato es significativamente inferior al 33% que señala la dificultad de recordar múltiples nombres de usuario y contraseñas como su principal desafío en la autenticación.

Así, la adopción de la autenticación biométrica es una realidad, especialmente en el ámbito bancario en línea, donde un sólido 46% de los consumidores utiliza regularmente esta tecnología para acceder a sus cuentas. Esta cifra refleja la creciente confianza y aceptación de la biometría como un método seguro y conveniente. La previsión es que, en 2024, esta tendencia se consolide incluso más.

Siguiendo esta línea, la autenticación multifactor será aún más común, combinando diferentes métodos de verificación. La combinación de factores biométricos, contraseñas y códigos de un solo uso proporcionará una seguridad robusta, reduciendo la vulnerabilidad a ataques fraudulentos. No obstante, continuará existiendo el reto de perfilar una mejor experiencia de usuario, dado que las contraseñas, por ejemplo, siguen siendo el talón de Aquiles.

En conclusión, la verificación de la identidad digital en 2024 estará marcada por la convergencia de la inteligencia artificial, la biometría avanzada y enfoques más sofisticados para abordar los desafíos actuales relacionados con la privacidad y la protección de los datos. La combinación de estas tecnologías promete no solo un aumento en la seguridad, sino también una experiencia de usuario más fluida y eficiente.

Marc Sabadí, Identity Innovation Lead en Mitek