Divergencia entre inversores y gestores de IA, como Nvidia y SoftBank: habrá más en 2026

  • Opinión
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La venta de Softbank de sus acciones de Nvidia es el mayor ejemplo simbólico de la divergencia de puntos de vista sobre la inteligencia artificial, entre inversores y la más alta dirección de las empresas tecnológicas. Divergencia no significa enfrentamiento: al fin y al cabo, son los inversores institucionales quienes proveen los dineros para las billonarias inversiones que hacen las empresas BigTech, Siete Magníficas y otras empresas tecnológicas relevantes.

Por Jorge Díaz Cardiel, socio director general de Advice Strategic Consultants.

 

Cuestión diferente es que la disparidad de pareceres, entre inversores y gestores empresariales, tenga consecuencias. SoftBank vendió sus acciones en Nvidia e ingresó más de 5 billones de dólares. Hizo la venta cuando Nvidia anunció sus resultados, doblando beneficios. Por su parte, el valor de la acción de Nvidia se resintió y, entre el 11 y el 12 de noviembre de 2025 ha perdido su récord de 5 trillones de dólares de capitalización bursátil, bajando a 4,7 trillones. Nuevamente, los resultados de Nvidia han superado las expectativas, y su valor en bolsa podría subir de nuevo, posiblemente mucho.

 

Si quieres ahondar en este tema, puedes leer las tribunas previas de Jorge Díaz Cardiel en IT User:

El sector TIC Digital cerrará bien 2025 (+10%) y augura buenas perspectivas para 2026

Los resultados de BigTech en el tercer trimestre dirán si hay burbuja de Inteligencia Artificial

Ganadores y perdedores en la era de la Inteligencia Artificial

 

Nvidia no es el único caso en que las diferencias de parecer entre inversores y gestores causan problemas menores. AMD, Palantir, CoreWeave, OpenAI, Meta, Apple, Oracle, Broadcom, también han estado en el ojo del huracán. Nvidia es un caso especial, por ser la empresa que más vale del mundo y por haber crecido desmesuradamente en muy poco tiempo, gracias al “boom de la Inteligencia Artificial”. Digamos ya que SoftBank no vendió sus acciones de Nvidia porque piense que va a venir un estallido de burbuja de IA. No. Simplemente, SoftBank necesita dinero para invertir en Inteligencia Artificial en otros ámbitos, por ejemplo, en OpenAI.

 

¿Desvestir a un santo para vestir a otro?

El razonamiento de SoftBank es que tanto OpenAI como Nvidia están en el corazón de la inteligencia artificial. Como publicamos en IT User en una tribuna anterior, las inversiones en IA siguen una lógica de economía circular, por la cual el dinero surge de una empresa, pasa por las manos de varias compañías y acaba volviendo al primer inversor. Esta forma de actuar preocupa a los inversores, en la hipótesis de que la IA no cumpliese su promesa de generar muy fuertes beneficios y, por tanto, ROI para los inversores.

SoftBank forma parte del proyecto Stargate anunciado por el presidente Trump el 21 de enero de 2025: el consorcio formado por Oracle, OpenAI y SoftBank se comprometió a invertir 550 billones de dólares en infraestructura de inteligencia artificial, centros de datos. Oracle tiene músculo financiero suficiente para asumir la inversión. OpenAI no lo tenía, pero acaba de cambiar su configuración jurídica y, de ser organización sin ánimo de lucro, ha pasado a ser una compañía con derecho a generar beneficios. La ronda de financiación inicial ha valorado la empresa OpenAI en un trillón de dólares y Microsoft se ha hecho con el 27% del capital. Microsoft y Nvidia también forman parte del proyecto Stargate con lo que, como suele decir el refrán popular: “todo queda en casa”.

Esa estructura también preocupa a los inversores: demasiados huevos puestos en una sola cesta. Máxime si se tiene en cuenta que OpenAI ha encargado “fuerte poder computacional a AMD” (sin especificar cifras); ha comprado a Nvidia chips y GPUs por valor de 100.000 millones de dólares. Nvidia, junto al gobierno estadounidense, ha entrado en el capital de Intel. Para los inversores que manejan los hilos del mundo, la situación descrita es un fotograma de la película “el camarote de los hermanos Marx”, con riesgo de estar ubicado en el Titanic, si las cosas no salen como están previstas. Si la IA genera beneficios maravillosos, todos contentos; pero, si no es así, estaremos ante otra burbuja como la de las “punto.com”.

 

Agoreros interesados de burbujas que estallan…

En este punto, aparece un personaje que ha inspirado un libro y una película sobre el estallido de la burbuja inmobiliaria (2007-2009), que provocó la peor recesión económica desde la Gran Depresión de 1929. Se trata de Michael Burry, protagonista del título y filme de Michael Lewis, “Big Short” (“La gran apuesta”, en español), interpretado por Christian Bale.

Michael Burry ha tenido la (feliz o no) ocurrencia de aprovechar la presentación de los resultados de AMD (+38%) y los de Palantir (+121%) para advertir del riesgo de burbuja. La acción de Palantir ha caído -4%, a pesar de que, como dijo su CEO “son los mejores resultados que jamás haya presentado una empresa de software”.

AMD aguantó el tipo bastante bien. Su CEO, Lisa Su, mostró crecimientos de entre el 40% y el 80%, dependiendo de la línea de negocio. Por ejemplo, pronóstico que su división de Data Centers crecerá al 80% en los próximos 3 a 5 años. Y predijo que el mercado de la inteligencia artificial alcanzaría una cifra de negocio de 1 trillón de dólares en 2030. Michael Burry añadió que, hoy, “la inteligencia artificial solo genera el 2% de los beneficios de las grandes tecnológicas” (bomba en la línea de flotación; iceberg…); Palantir, CoreWeave y Nvidia pagaron los platos rotos, siendo las dos primeras las más damnificadas por sus caídas en bolsa.

Anécdota: Scion Asset Management, el fondo gestionado por Michael Burry, tenía una opción de venta de 5 millones de acciones de Palantir. Michael Burry “apostó” por la caída de las acciones de Palantir y “acertó”. Business Insider, Bloomberg y The Wall Street Journal estiman ganancias para Michael Burry de entre 912 y 1.100 millones de dólares, consecuencia de esa venta de acciones de Palantir. Nada sucede por casualidad y las cigüeñas no traen a los niños de París.

Los intereses de los inversores y los de los gestores de las empresas tecnológicas digitales, no siempre van a estar cien por cien alineados. Como apuntamos al principio, habrá fuertes divergencias en objetivos y formas de proceder con la inteligencia artificial. Hoy, hemos comentado algunos ejemplos relevantes. Habrá más.

Mientras, Cisco Systems presentará resultados -que el mercado estima serán “positivos pero conservadores”- e IBM anuncia que da el salto a la computación cuántica…