Estas son cuatro empresas españolas que están listas para aprovechar el auge de la biometría

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Los sistemas de biometría están encontrando múltiples usos en todos los sectores y hay empresas españolas que están innovando en este ámbito. Hemos elegido cuatro que ya están bien posicionadas en este mercado y preparadas para aprovechar el aumento de la demanda de esta tecnología.

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La era ‘contactless’ y un mundo cada vez más digital hacen que la adopción masiva de la tecnología biométrica esté más cerca, por lo que las compañías que hayan apostado por ella tendrán más posibilidad de crecer.

Es el caso de tres compañías españolas que han apostado en sus soluciones por la biometría y que pueden tener en breve una gran oportunidad de generación de negocio.

Una de ellas es Biometric Vox, especialista en soluciones de biometría de voz que, desde su fundación en Murcia en 2015, ha sostenido que esta tecnología tiene un buen número de ventajas,  por su versatilidad, facilidad de uso reduciendo el contacto con superficies de contacto, agilidad y asequibilidad, y eso permite que las compañías den respuesta a los retos de la digitalización.

Esta firma dispone de una plataforma de firma biométrica que tiene validez en toda europa como firma electrónica avanzada y un motor biométrico vocal, que permite identificar con alta precisión a un usuario.

La compañía cree que la irrupción brusca del coronavirus acelerará la necesidad de este tipo de soluciones. “La COVID-19 ha evidenciado que la transformación digital es una obligación que todas las empresas deben afrontar para estar operativas y ser competitivas en la nueva era digital”, explica Carlos Gavilán, director de desarrollo de negocio de Biometric Vox.

La plataforma de pagos online española Easy Payment Gateway también está haciendo una fuerte apuesta por la biometría como nueva solución de pago frente a alternativas tradicionales como el efectivo o las tarjetas. “Ahora, a causa de la crisis sanitaria, la biometría despunta a nivel mundial gracias a su comodidad y seguridad”, explica su CEO, Manuel Prieto.

A su juicio, esta tecnología, de la que se estimaba que estaría muy presente en el ámbito de los pagos durante los próximos años, va a experimentar un rápido avance por el actual contexto en el que es conveniente evitar el contacto social. A esta ventaja a la hora de identificar a una persona a través de rasgos únicos, como el rostro, el iris o la voz, hay que sumar “la comodidad de no tener que llevar encima dinero en efectivo o tarjetas bancarias”, dice el directivo. 

Hay otra firma que despunta con sus soluciones biométricas para la verificación de identidad, especializada en sistemas de reconocimiento facial, onboarding digital y entornos de trabajo seguro. La empresa alicantina FacePhi acaba de anunciar que integrará su software de de acceso con reconocimiento biométrico en HancomWITH, especialista en soluciones de análisis forense digital. Este acuerdo impulsa el avance de la compañía en Asia y su rápida expansión en Corea, donde ya cuenta con proyectos en el ámbito de los servicios financieros y la sanidad.

FacePhi también ha desarrollado un sistema específico para el cobro de las pensiones en Argentina, donde para evitar el fraude es obligatorio que los jubilado acudan presencialmente a las entidades. En concreto, ha sido para el banco argentino Supervielle el que ha desplegado la aplicación que, mediante la aplicación de reconocimiento facial, permite que hagan este trámite sin desplazamientos.

Por último, está Signaturit, empresa fundada en 2013 en Barcelona, que facilita cualquier proceso de firma al proporcionar una solución para firmas electrónicas legalmente vinculantes. Esta compañía ha firmado un acuerdo con Personio, el proveedor alemán de software de RRHH para la función de firma digital que permite a las empresas digitalizar completamente los procesos administrativos clave, como los que se utilizan en la contratación o en la gestión de recursos humanos (HRM), lo que constituye un servicio vital en un momento en que muchos están gestionando una fuerza de trabajo a distancia.