Mobile World Congress, de 100 millones en 2006 para Barcelona a 471 millones en 2018
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En 2006 Barcelona acogió por primera vez el Mobile World Congress. Ese año acudieron 50.000 personas a un evento que generó 100 millones de euros para las arcas de la ciudad española. Doce años más tarde el número de visitantes se situó en 107.000 y la inyección económica alcanzó los 471 millones de euros, cifra que la organización espera que crezca este año.
El próximo 24 de febrero abre las puertas una nueva edición del Mobile World Congress, la decimocuarta que se celebra en Barcelona.
Fue en 2006 cuando, por primera vez, el Mobile World Congress se celebró en la ciudad condal. El motivo que llevó a la organización a cambiar la ubicación, hasta ese momento se celebraba en Cannes, fue que la ciudad francesa se “quedaba pequeña” para acoger un evento que crecía a medida que pasaban los años.
En 2006 el número de personas que acudieron al Mobile World Congress ascendió a 50.000, mientras que en 2007 ésta ascendió a 55.000, el mismo número que acudió en 2008 a Barcelona. Las siguientes dos ediciones vieron cómo el número de visitantes descendía a 47.000, en el caso de 2009, y a 49.000 en el de 2010. 2011 supuso un salto en el número de asistentes. En esa ocasión acudieron 60.000 personas a Bacerlona, cifra que no ha parado de crecer hasta la actual. No en vano en 2012 el Mobile World Congress cerró registrando unas cifras de 67.000 personas, en 2013 se alcanzaron los 70.000, y en 2014 se llegó a los 85.000 participantes. En la edición de 2015 acudieron 93.000 personas a la ciudad española, 2.000 menos que en 2016.
Mención especial para la evolución de los ingresos que deja el congreso en Barcelona. En 2006 supuso una inyección de 100 millones de euros, cifra que se duplicó en 2009, cuando las arcas municipales ingresaron 220 millones de euros. En 2013 se alcanzaron los 300 millones de euros, 56 millones de euros menos que en la edición de 2014. En 2015 y según cifras de la GSMA, el Mobile World Congress contribuyó con más de 436 millones de euros y se crearon más de 12.000 puestos de trabajo temporales.
En 2017 acudieron 108.000 visitantes, lo que supuso un 7% más que en la edición de 2016, de 208 países. El impacto económico de la edición de hace dos años ascendió a más de 465 millones de euros y se crearon 13.200 puestos temporales de trabajo, mientras que el año pasado, la cifra de asitencia se redujo en 1.000 personas, pero el impacto económico creció en 6 millones de euros, alcanzando los 471 millones.
La organización espera que el número de asistentes este año, que comienza el lunes de la semana que viene, superen esas 107.000 personas que acudieron a Barcelona el año pasado y que se generen 473 millones de euros de beneficios y casi 14.000 puestos de trabajo.
