AMETIC, preocupada por la Tasa Google: penalizará a la industria digital
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La patronal está preocupada por la denominada Tasa Google. Así lo ha dicho Francisco Hortigüela, director general de AMETIC, durante la presentación de un estudio sobre el efecto económico de este impuesto que inquieta porque, entre otras cosas ,"penalizará a la industria digital, el primer sector generador de crecimiento y empleo".
Esta mañana se ha presentado en Madrid el estudio "Who will bear the Burden of DSTs?", que analiza el impacto que tendrá el impuesto sobre determinados servicios digitales (IDSD). Según Paul MacDonnell, director ejecutivo de la Global Digital Foundation, creará barreras de entrada al mercado a pequeñas empresas y startups, al resultarles más caro acceder a los servicios de las plataformas digitales, y repercutirá negativamente en el bienestar de los consumidores españoles, particularmente en las rentas bajas.
Esta plataforma, que promueve entre los responsables políticos, académicos y otros stakeholders para el apoyo de políticas de impulso de la sociedad digital, concluye en este informe que el impuesto, que el Gobierno español pretende aplicar sin el consenso internacional, afectará a un mayor número de compañías de las previstas inicialmente (plataformas digitales con cierto tipo de servicios y determinados umbrales de ingresos). A su juicio, son muchas las pequeñas empresas que se están creando gracias a las plataformas digitales y otras tecnologías de Internet, y que se verán afectadas por el impuesto.
Según MacDonnell, el IDSD (conocido como Tasa Digital o Tasa Google) actúa como una tasa basada en el uso de datos de consumidores y ciudadanos, lo que llevará, a que el coste lo terminen soportando pequeñas empresas, autónomos, usuarios (especialmente aquellos con rentas bajas), organizaciones sin ánimo de lucro u organismos públicos.
A juicio de la plataforma, menor productividad de las empresas afectadas, menor competitividad y menor crecimiento económico a nivel nacional e internacional son algunos de los efectos negativos a largo plazo del IDSD. Por consiguiente, la Tasa Digital tendrá un efecto distorsionador sobre el mercado, creando injustas ventajas competitivas de determinadas empresas sobre otras, y reducirá la capacidad de la economía para generar trabajo y riqueza.
Además, siendo el sector tecnológico el que más contribuye a la creación de empleo y riqueza, y a pesar de que la Unión Europea considera a la tecnología digital una palanca de mejora de la productividad económica, la creación del impuesto frenará su uso y desarrollo. “Asimismo, el planteamiento del impuesto, gravando los ingresos y no los beneficios, contradice el tradicional principio de fiscalidad internacional de gravar los beneficios corporativos”, señala el estudio.
Para MacDonnell, “si las plataformas digitales transfieren el coste del IDSD a sus clientes y usuarios de pago, las pequeñas empresas y las rentas más bajas se verán afectadas”. Asimismo, ha comentado que, en relación con las plataformas digitales o la economía digital “los legisladores se están focalizando en los rasgos negativos, más que en los positivos”. El resultado es que el lado negativo de las plataformas digitales en la sociedad se exagera y se tiende a dar menor importancia a la influencia positiva de las plataformas digitales y de Internet sobre la economía, como la facilidad de difusión y crecimiento para pequeñas empresas y startups”.
La posición de AMETIC
Por su parte, Francisco Hortigüela, director general de AMETIC, ha transmitido la preocupación de la patronal por esta tasa ya que, en su opinión, “penalizará a la industria digital, el primer sector generador de crecimiento y empleo”. No solo eso, sino que cree que hará que España se perciba como un lugar incierto y costoso para hacer negocios, desalentando la inversión en nuevas empresas españolas.
Hortigüela también sostuvo que “el planteamiento del IDSD se centra en la denominada ‘economía digital’, contradiciendo el consenso internacional de que ésta no pueda separarse del resto de la economía. Es importante recordar que cualquier nuevo impuesto debe aplicarse a todas las empresas, sin discriminar sobre la base del modelo de negocio específico”.