No todo vale en marketing: el aumento de emails ha causado daños económicos y reputacionales durante el confinamiento

  • Actualidad

El tráfico de emails ha aumentado en un 10% en todo el mundo desde el comienzo de la pandemia, con volúmenes equivalentes a los del Black Friday en varias ocasiones, según los datos de Validity. Esto ha causado daños económicos y de reputación a las empresas.

 

Recomendados: 

WEBINAR >> Vídeo colaboración y reuniones virtuales para una comunicación efectiva Registro 

WEBINAR >> Automatización Inteligente de Procesos para asegurar la continuidad del negocio Registro

El marketing por correo electrónico ha vivido unos meses de explosión en volumen durante el confinamiento provocado por el Covid-19, que la compañía sitúa en el 10%, con picos cuatro veces superiores al promedio en algunos días.

Esto ha puesto a las marcas ante desafíos importantes relacionados con su reputación como remitentes o con la legitimidad de los mensajes. Aquellas marcas que hayan optado por interrumpir los envíos pueden haber debilitado su relación con el cliente, pero también su reputación como remitentes, ya que cuando relancen campañas serán considerarás como nuevo remitente. Esto hará que tengan que reconstruir su reputación. Pero entre aquellas que prefirieron mantener sus envíos, algunas no dudaron en utilizar bases de datos obsoletas para ampliar su lista de destinatarios, lo que ha generado también un gran impacto en su reputación y en el rendimiento de sus campañas.

Además, las compañías se enfrentan también al impacto negativo que supone tener un servicio de email marketing de baja calidad.

En este contexto, Validity, que ha desarrollado una solución que permite a los profesionales del marketing digital alcanzar la excelencia en el correo electrónico y ayuda a las empresas a crecer más rápidamente confiando en sus datos, ha recopilado 8 consejos prácticos con los paso a seguir para optimizar las estrategias de e-mail marketing:

- Limpiar y mantener las bases de datos de los clientes: es fundamental que las empresas se aseguren de que sus bases de datos estén limpias (eliminar suscriptores inactivos, usuarios desconocidos, spam, etc.).

- Autentificar los dominios con el protocolo DMARC: esto ayudará a monitorizar los problemas relacionados con la legitimidad del correo electrónico y el mal uso de los nombres de dominio.

- Evitar el uso de creatividades que puedan pasar por códigos de phishing: se estima que las compañías han tenido que lidiar con un aumento del 600% en el número de ataques de phishing en el mundo desde el comienzo de esta crisis sanitaria. Según Gmail, durante estos meses, ha recibido 240 millones de mensajes de spam relacionados con el coronavirus y se ha llegado a bloquear 18 millones de ataques de phishing al día.

- Comprobar el funcionamiento de los enlaces de cancelación de suscripción: si no se cancela la suscripción en el momento de la notificación, puede llevar a una contradicción con las recomendaciones de la LOPD.

- Anticipar el crecimiento del volumen de correo electrónico: es previsible que los proveedores de mensajería apliquen controles más estrictos, ya que el volumen de emails durante la cuarentena ha sido muy similar en cifras a la semana del Black Friday.

- Controlar las tasas de quejas: entender las quejas de los consumidores teniendo circuitos de retroalimentación efectivos.

- Prohibir los envíos masivos: los envíos masivos no segmentados no son buenos para las relaciones con los clientes ni para la reputación del remitente.

- Introducir criterios de orientación más precisos: durante el desconfinamiento progresivo, la marca podrá dirigirse al destinatario con criterios geográficos (¿qué actividades o lugares son accesibles en su ciudad?) o demográficos (¿es una persona de riesgo ante la enfermedad?), etc.