Funcas rebaja de nuevo la previsión de crecimiento del PIB y retrasa la recuperación al segundo semestre

  • Actualidad

La economía reaccionará en la segunda mitad del año con un fuerte rebote, a medida que la vacunación incida sobre la situación sanitaria y las restricciones se relajen, con la consiguiente recuperación del gasto privado y del turismo. El impulso, según el think tank de economía, se consolidará durante 2022, pero para este año rebaja el crecimiento del PIB al 5,7%.

Recomendados: 

8 pasos para llevar su empresa hacia la transformación digital Leer

Creación de aplicaciones seguras: recomendaciones para los servicios financieros Leer 

Ya en enero Funcas había rebajado en dos décimas su previsión de crecimiento de la economía española en 2021 situándola en un 6,3%, y ligaba la mejora económica al avance de la campaña de vacunación.  Precisamente los retrasos que está habiendo con la vacuna que impide que la situación no se estabilice, parece ser la causa del nuevo recorte, que deja el PIB en un 5,7% para el año. El think tank ha tenido que rebajar las expectativas como “consecuencia del débil comienzo de año y del deterioro de las perspectivas de los principales países europeos”.

Según han asegurado Carlos Ocaña, director general de Funcas, y Raymond Torres, director de Coyuntura de la organización, en la actualización de las previsiones para 2021-2022, las restricciones a la actividad y a la movilidad, el lento avance de la campaña de vacunación y la contracción de algunos de los principales mercados de exportación impedirán que la recuperación de la economía llegue antes del verano.

En los próximos meses se mantendrá la debilidad del consumo privado por la reticencia de los hogares a gastar. El consumo público, por su parte, se revisa al alza. Gracias al tirón de este, aumenta la aportación de la demanda interna en dos décimas, hasta 6,1 puntos, mientras que el sector externo se detraerá 4 décimas, frente a las ocho previstas anteriormente, por el retraso de la recuperación del turismo.

El cambio de tendencia se producirá en el segundo semestre, con una reacción al alza relativamente rápida de la economía una vez que la vacunación incida sobre la situación sanitaria y las restricciones se relajen, con la consiguiente recuperación del gasto privado y del turismo. Por otra parte, se prevé un aumento de la inversión pública y una mejora del contexto externo, sobre todo en EE.UU.

Las previsiones de Funcas, cuyo cumplimiento está condicionado a que se eviten los riesgos a la baja ligados a la gestión de la pandemia, la efectividad de la política económica y la adopción de reformas, apuntan a que el impulso de la segunda parte del año se extienda a 2022.

En lo que respecta a 2022, el pronóstico es que la economía crezca un 6,3%, una décima más de lo esperado previamente, con aportaciones positivas tanto de la demanda interna como del sector externo. Se espera un fuerte crecimiento del consumo privado gracias a la absorción de buena parte del sobre-ahorro generado por la crisis; una normalización del turismo, con una temporada de verano que podría acercarse a los registros pre-pandemia, y los estímulos del plan europeo de recuperación.

En cuanto al mercado laboral, el impacto de la recuperación sobre la creación de nuevos empleos será más limitado que en anteriores fases expansivas, puesto que facilitará la reincorporación de trabajadores en ERTE y de autónomos en cese de actividad. La tasa de paro todavía alcanzaría el 15,8% a finales de 2022 frente al 14,1% de antes de la crisis.

En sus previsiones, el think tank presta especial atención al turismo, una de las ramas de la economía más castigadas por la crisis. En un escenario de recuperación gradual a partir del segundo trimestre, en el que los ingresos del sector este verano se acercarían a los del año pasado (que a su vez representan cerca de la cuarta parte del nivel precrisis), la recuperación se afianzaría y a finales de 2022 el turismo habría recuperado el 75% del terreno perdido por la crisis.

En caso de una normalización acelerada, más optimista, el sector alcanzaría el 50% del nivel precrisis el próximo verano y el 95% a finales de 2022.