El sector tecnológico abandona Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania

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Desde el inicio de la guerra en Ucrania, se ha producido un éxodo de empresas que empresas que dejan de operar o limitan sus actividades en Rusia, ya sea por cuestiones éticas o reputacionales, por la caída del rublo, los problemas de aprovisionamiento o las sanciones internacionales acordadas contra la invasión. Se trata de goteo incesante de compañías de todos los sectores y países, entre ellas las españolas como Inditex, Mango o Tendam (Cortefiel).

Dentro del sector tecnológico, esos anuncios de cierre, paralización o limitación de actividad también han sido constante desde el inicio de la contienda. Una de las últimas que lo ha hecho, ha sido Capgemini, que emitía un comunicado el pasado viernes en el que afirmaba que la actual situación no le permite “garantizar la continuidad comercial” de los servicios prestados desde Rusia a los clientes”, por lo que está explorando opciones para cesar su presencia en el país y gestionar el proceso “respetando los derechos de los miembros de su equipo y en pleno cumplimiento de la legislación aplicable”.

En su comunicación, el grupo informa de que actualmente atiende las necesidades de un número muy limitado de marcas internacionales que están presentes en el país, pero que no trabaja allí directamente para ninguna organización rusa ni realiza ninguna actividad de desarrollo empresarial allí.

Empresas como Microsoft, Google o Apple hicieron anuncios en la misma dirección. También Samsung, que lidera la venta de smartphones en el mercado ruso con más del 30% del mercado, ha suspendido las exportaciones de todos sus productos al país.

El pasado jueves la firma de seguridad Avast comunicaba la suspensión de sus operaciones en Rusia. Esta compañía, creada en la República Checa en 1988, ha retirado todos sus productos tanto en Rusia como en Bielorrusia y ha paralizado todas las operaciones de marketing y ventas en estos países, tras casi 20 años de actividad en el país.

Ese mismo día Accenture anunció que discontinuaba su negocio en Rusia donde cuenta con casi 2.300 empleados y también han tenido la misma reacción Ericsson, Nokia, SAP, Oracle, Dell, etc.

Por otro lado, las plataformas sociales también han tomado decisiones. En este sentido, Meta, la matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, anunciaron bloqueos y restricciones especiales a los medios comunicación rusos RT y Sputnik, y Twitter y YouTube han establecido medidas para reducir la visibilidad de de los contenidos de los medios estatales rusos.

Las Big Four, el grupo las cuatro principales multinacionales de consultoría y auditoría del mundo, también salen de Rusia. PwC , KPMG, EY y Deloitte  dejan de operar en el mercado ruso a través de sus filiales o firmas miembro, lo que afecta a casi 16.000 empleos.