El sector TIC se queja de la improvisación del Gobierno con la rebaja del IVA de los productos básicos

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El Gobierno aprobó en el último Consejo de Ministros de 2022 un nuevo paquete de medidas para responder "a las consecuencias económicas y sociales de la Guerra de Ucrania y de apoyo a la reconstrucción de la isla de La Palma y a otras situaciones de vulnerabilidad”, orientado a contener el impacto de la inflación en la economía española, entre otras cuestiones. Entre sus ejes fundamentales se encuentra rebajar del 4 al 0% el tipo impositivo del IVA que recae sobre los productos básicos de alimentación, hasta ahora sujetos al tipo reducido, así como minorar desde el 10% vigente al 5% el aplicable a los aceites y pastas alimenticias. Ambas reducciones se establecen de forma temporal y extraordinaria desde el 1 de enero de 2023 hasta el 30 de junio de 2023, sujetas a la evolución de la tasa interanual de la inflación subyacente.

Para CONETIC, la inmediatez de la rebaja supone "una nueva demostración de absoluto desconocimiento de la realidad empresarial del sector, así como "de las modificaciones y actualizaciones necesarias en los sistemas informáticos de gestión y comercialización de dichas compañías".

Para esta asociación, las reformas son necesarias y de provecho, y el problema está en "la celeridad y la falta de previsión", ya que no se tienen en cuenta la cadena de acciones que deben desarrollar las compañías, tanto las empresas comercializadoras de los productos referidos en este paquete de medidas, como a las compañías proveedoras de soluciones tecnológicas. En este sentido, el tipo impositivo 0% no está soportado ni por el SII (Sistema Inmediato de Información) ni por el TicketBAI; y el recargo de equivalencia de 0,625% que afecta a los aceites y las pastas no está soportado tampoco por el SII ni por el TicketBAI ni por el modelo 303 de autoliquidación del IVA.

Al respecto, CONETIC señala que las empresas TIC han hemos realizado pruebas de envío de facturas con tipo impositivo del 0% para poder dar servicio a sus clientes acogidos al SII (Sistema de Información Inmediata) o al TicketBAI, con resultados que dejan ver los problemas. Por un lado, han realizado envíos al SII, y el sistema rechaza ese tipo de facturas indicando que el tipo impositivo es un campo obligatorio y ha de ser distinto de “0”. Puestos en contacto con la ayuda de la AEAT a través de correo electrónico, se les ha comunicado que no disponen de información al respecto, al ser algo aprobado recientemente en Consejo de Ministros. Para la asociación, es "un claro ejemplo de improvisación, falta de coordinación y nula interoperabilidad por parte del Gobierno". En cuanto al envío al TicketBAI, a fecha de 29 de diciembre, y tras realizar la consulta, no aseguran no haber recibido respuesta.

El recargo de equivalencia del 0,625% publicado en el BOE el 27 de diciembre no está publicado en la AEAT como tipo vigente, "ni sabemos si lo estará, al ser algo temporal para 3 o 6 meses", señala la confederación. Además, en los diseños de registro del Modelo 303, todos los campos de tipos impositivos están definidos con 2 decimales, tanto para ejercicio 2022 como para el que se ha publicado para el 2023, mientras que un recargo de equivalencia del 0,625% requiere de tres decimales. También en el SII y en el ticketBAI, todos los campos de tipos impositivos están definidos con 2 decimales.

Según CONETIC, "tan siquiera podemos comenzar a trabajar en una adaptación definitiva a los nuevos requerimientos, pues las empresas TIC proveedoras de soluciones de gestión estamos pendiente de si finalmente se modificará el SII y el Modelo 303 o bien se cambiará lo publicado en el BOE por un valor con 2 decimales". Además, en el caso de que finalmente se impongan los 3 decimales, resultará una cuestión compleja, pues es un fichero de “comunes”, que afecta a todas las aplicaciones, y en los programas afectados muy probablemente se tengan que cambiar parametrizaciones para poner el porcentaje de recargo de equivalencia con 3 decimales, y habrá que modificar posiblemente algunas integraciones con sistemas de movilidad.

En un comunicado, insiste en que es una decisión improvisada, y que el Gobierno ha evitado "toda planificación y asesoramiento por parte de los profesionales que cada día operamos en los sectores afectados, lo que nos aboca a una vorágine caótica de trabajo, que puede generar" un descontento generalizado, un importante pico de estrés, el desgaste en la relación con empleados y proveedores, y miles de quejas relacionadas con la nula viabilidad en cuanto a los plazos de desarrollo, instalación y actualización de los sistemas informáticos".

No es la primera vez que esto ocurre, según CONETIC. Ocurrió lo mismo con el descuento de 20 céntimos en los combustibles, aprobado a finales de marzo.